Papa Francisco lamenta muertes por conflictos armados. Imagen: sitio Vatican New

Ciudad del Vaticano, 31 ene (RHC) El papa Francisco llamó hoy la atención sobre el drama que viven los civiles involucrados en conflictos armados y lamentó los 33 mil muertos en el mundo el año pasado, en 31 teatros de guerra.

De acuerdo con una nota divulgada en el sitio digital del diario Vatican News, luego de la audiencia general en la Sala Pablo VI de la Santa Sede, el Sumo Pontífice se refirió a la celebración en Italia el 1 de febrero próximo, de la Jornada Nacional de las Víctimas Civiles de la Guerra.

El Papa unió el recuerdo de los muertos en las dos guerras mundiales con el de quienes perdieron la vida en Medio Oriente, en el actual enfrentamiento entre Israel y Palestina, donde unas 26 mil persona murieron en la Franja de Gaza por los bombardeos de Tel Aviv, así como en Ucrania y otras zonas del planeta, destaca ese medio informativo.

“No hay tiempo, no hay espacio, sólo un largo rastro de sangre y dolor que une dos épocas, la de las guerras mundiales y la actual de los conflictos por partes, que están desgarrando a la humanidad”, expresó Francisco, y añadió que el grito de dolor de las víctimas debe “tocar el corazón de los líderes de las naciones e inspirar planes de paz”.

Dramáticas noticias llegan en estas horas de los dos territorios en guerra: más de una decena de civiles muertos durante un bombardeo en el centro de la Franja de Gaza; ataques de drones, casas destruidas, civiles heridos y muertos, en territorios del conflito Ucrania-Rusia.

El "grito de dolor" de las víctimas, esperaba el Papa, "puede tocar el corazón de los responsables de las naciones y suscitar proyectos de paz". A partir de aquí, unas palabras en sus propias palabras: una amarga constatación de los límites de la inhumanidad que la guerra rompe sistemáticamente.

En una entrevista publicada el pasado 29 de enero por el diario La Stampa, el Pontífice manifestó que “se necesita urgentemente un alto al fuego global. No nos damos cuenta, o pretendemos no verlo, que estamos al borde del abismo”.

“No me cansaré nunca de reiterar mi llamamiento, dirigido en particular a quienes tienen responsabilidades políticas. Detener inmediatamente las bombas y los misiles, poner fin a las actitudes hostiles”, pues la guerra “es siempre una derrota” y los únicos beneficiados “son los fabricantes y traficantes de armas”.

En relación con los pilares sobre los cuales se debe construir la paz mundial, enfatizó que en los de “¡Diálogo, diálogo, diálogo!, y luego la búsqueda del espíritu de solidaridad y de fraternidad humana” pues “¡Ya no podemos matarnos entre hermanos y hermanas! ¡No tiene sentido!”. (Fuente:PL)