La ministra intentó justificar el allanamiento a la sede diplomática, repudiado por diversos gobiernos.

Quito, 6 abr (RHC) La canciller de Ecuador, Gabriela Sommerfeld, sostuvo este sábado que la decisión de intervenir en la embajada de México en esta capital fue tomada ante “un riesgo real de fuga inminente de un ciudadano requerido por la justicia”.

En una declaración a la prensa este sábado, la ministra de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana intentó justificar el allanamiento a la sede diplomática, repudiado por diversos gobiernos.

En su pronunciamiento la titular hizo un relato de los últimos acontecimientos relacionados con el exvicepresidente Jorge Glas, quien se encontraba en la legación mexicana desde diciembre pasado en calidad de huésped.

Según la canciller, hubo por parte de México un abuso de los privilegios de la Convención de Viena que podía afectar a Ecuador y dijo que esa nación contribuyó a que Glas no se presentara ante la justicia, por lo cual incumplió el principio de no intervención en los asuntos internos del país.

Señaló que “para Ecuador ningún delincuente puede ser considerado un perseguido político cuando ha sido condenado con sentencia ejecutoriada y con disposición de captura emitida por autoridades judiciales”.

Para Ecuador, indicó, la concesión de asilo diplomático al exvicemandtario no solo fue ilegal, sino que contravino el derecho internacional, ya que las embajadas no deben ser utilizadas de manera incompatible con sus funciones diplomáticas.

Durante su declaración, Gabriela Sommerfeld estuvo acompañada por el secretario de la Administración Pública, Arturo Félix Wong; el secretario de Comunicación, Roberto Izurieta; y el coordinador jurídico de la Presidencia, Marcelo Vázquez, aunque ellos no hablaron.

El pronunciamiento en nombre del Gobierno de Daniel Noboa llega en medio de una ola de críticas por violar la Convención de Viena y las normativas referentes al asilo político.

El exvicegobernante ecuatoriano recibió la víspera una respuesta positiva por parte del Ejecutivo de Andrés Manuel López Obrador a su solicitud de asilo y esperaba un salvoconducto para salir hacia México, país que lo considera un perseguido político.

El operativo realizado este viernes en la legación mexicana para secuestrar al exfuncionario de la Revolución Ciudadana causó repudio a nivel nacional e internacional y conllevó a la ruptura de relaciones con México.

Además, esa nación anunció que recurriría a la Corte Internacional de Justicia para demandar a Ecuador por irrumpir en su embajada.

En estos momentos Glas se encuentra en la cárcel de máxima seguridad La Roca, ubicada en las afueras de la ciudad de Guayaquil, adonde fue trasladado con un amplio despliegue militar y policial.

Considerado uno de los símbolos del “lawfare” en Ecuador, Glas recibió de forma temporal el beneficio de la prelibertad el 28 de noviembre de 2022, luego de la unificación de dos penas de cárcel de seis y ocho años por los casos Odebrecht y Sobornos; sin embargo, la medida fue revocada.

A inicios de este año, la justicia ordenó la captura del exfuncionario por presunto peculado en el caso denominado Reconstrucción de Manabí, que investiga una supuesta malversación en obras públicas tras el terremoto de 2016. (Fuente:PL)