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Ciudad de Guatemala, 21 ago (RHC) El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, intercambió este miércoles con los pueblos indígenas del municipio de Sacapulas, departamento de Quiché, y firmó una agenda de trabajo para el desarrollo integral de esa región.
En sus palabras ante autoridades locales y representantes de distintas organizaciones de la sociedad civil, el primer mandatario reconoció primero las acciones de conjunto “desde la transición difícil que tuvimos hasta la toma de posesión”.
Recalcó que los pueblos originarios lideraron el movimiento nacional de resistencia contra los corruptos y continuaron a la par del Gobierno en las instancias y mecanismos creados con la asamblea nacional de pueblos indígenas.
El jefe de Estado trasladó a los presentes que se empieza a traducir ese diálogo franco y abierto en compromisos concretos, pero es todavía simplemente un paso, subrayó.
Ahora tenemos la tarea de comenzar a hacer realidad estos compromisos especialmente importantes en el caso de un territorio o de un pueblo que se distinguió entre luchar y preservar su identidad y su idioma para las generaciones futuras, remarcó Arévalo.
Al igual que las otras autoridades indígenas y ancestrales del país, la alcaldía de Sacapulas no es sólo una institución, sino también un símbolo vivo de la historia, la cultura y la lucha de este pueblo, aseveró el político de 65 años.
Enfatizó su compromiso con la revitalización y el fortalecimiento de la cultura náhuatl, su idioma, lengua que ha sido la voz de este pueblo durante generaciones, pero se encuentra en peligro de desaparecer, señaló.
Cada idioma es una voz única, representa una composición particular y es un valor que enriquece nuestra diversidad nacional, reflexionó el sociólogo de profesión.
Manifestó el Gobierno promoverá programas de educación bilingüe y asegurará que las futuras generaciones del pueblo náhuatl puedan aprender, hablar y vivir en su lengua materna.
El Ministerio de Educación va a seguir desarrollando, ampliando y profundizando los acuerdos con estos objetivos de preservación cultural y lingüística, detalló el exdiplomático.
En el ámbito de la salud –expresó- estamos comprometidos en reconocer y fortalecer las prácticas tradicionales, base de la salud comunitaria durante siglos.
En este nuevo tiempo para el país, debemos asegurarnos que las voces de todos los pueblos, especialmente la de los indígenas, históricamente marginados o excluidos, sean escuchadas e incluidas en la toma de decisiones, insistió. (PL)