Bogotá, 8 ene (RHC) El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y sus representantes en los diálogos con las insurgentes FARC-EP, Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo, continuaron sus sesiones de trabajo para perfilar posiciones en torno a los restantes puntos de la agenda pactada inicialmente entre ambas partes beligerantes.
Desde la ciudad colombiana de Cartagena de Indias, sede del encuentro que antecede a la reanudación de las negociaciones pacificadoras en La Habana, anunció la víspera Santos que el gobierno colombiano y esa guerrilla instalarán una mesa de concertación permanente hasta lograr la firma de la paz.
Acompañado por el abogado Humberto de la Calle, otros negociadores y asesores extranjeros, recordó el jefe de Estado los beneficios de la paz en ámbitos como la economía, y consideró que el fin del conflicto abrirá amplias posibilidades para el desarrollo en distintas regiones y sectores, a partir de futuras inversiones.
En tanto, presos políticos pertenecientes a las FARC-EP acusaron al Ejecutivo colombiano de incumplir con el indulto prometido hace más de un mes a 30 miembros de esa agrupación, y pidieron urgencia en esa gestión, ante el aumento de los casos de enfermos, impedidos y heridos de guerra en grave estado de salud.
Mientras presos políticos pertenecientes a las FARC-EP acusaron al Gobierno colombiano de incumplir con el indulto prometido a 30 miembros de esa agrupación, comportamiento que consideran responde a ausencia de voluntad, por lo que pidieron celeridad en tal gestión.
Han transcurrido 47 días de incumplimientos del Gobierno Nacional, el cual ha convertido un gesto de paz en una cadena de dilaciones, manifestaron los reclusos mediante un comunicado.
Hasta la fecha ninguno de aquellos beneficiados con la figura de indulto obtuvo su libertad, no ha habido ni una sola brigada de salud en las cárceles o penitenciarías, añadió el texto.
Según los integrantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), en los recintos donde están confinados aumentan los casos de enfermos, lisiados y heridos de guerra en grave estado de salud.
Adicionalmente -dijeron- la inasistencia médica llega al extremo de completar semanas sin presencia de un profesional, pues la atención se reduce al servicio de enfermería.
El pasado 22 de noviembre fue anunciado el indulto a un primer grupo de guerrilleros de las FARC-EP, entre otras medidas como mejoras en la asistencia sanitaria con valoraciones de todos los casos críticos, y la concentración de los presos de ese movimiento en patios habilitados para dichos fines.
De manera lamentable la situación ha empeorado, aseguraron los internos quienes denunciaron hechos de violencia en contra de sus vidas, de familiares y visitantes.
También llamaron al Gobierno a no dilatar más el cumplimiento de la decisión, que estuvo precedida por huelgas de hambre en varios establecimientos carcelarios, las cuales pudieran reanudarse,advirtieron.
Desde 2012 representantes gubernamentales y de las FARC-EP dialogan en Cuba para hallar una solución concertada al conflicto armado interno.