La Habana, 12 ene (RHC) Los representantes del gobierno de Bogotá llegan este martes a La Habana para reanudar los diálogos de paz con las insurgentes FARC-EP, Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo.
Según el presidente del país sudamericano, Juan Manuel Santos, la intención de esa nueva etapa es instalar un cónclave permanente, del que no se levantarán hasta firmar la paz, modelo que sustituiría al actual, concebido por ciclos con descansos intermedios.
Queremos agilizar las discusiones con la finalidad de concluirlas de forma satisfactoria, ojalá, antes del 23 de marzo -fecha fijada previamente-; adelantó el mandatario tras una reciente reunión en Cartagena de Indias con sus representantes en tales pláticas.
Luego de lograr un pacto en el controversial tema de las víctimas del conflicto, que incluye esclarecimiento de la verdad, justicia y reparación-, los equipos del Ejecutivo y de las FARC-EP deberán tratar otros polémicos asuntos como la dejación de las armas, desarme y desmovilización de los guerrilleros.
No obstante las complejidades de esas cuestiones el abogado Humberto de la Calle, jefe del grupo gubernamental, admitió que los puntos más difíciles a dilucidar son las condiciones bajo las cuales deberá decretarse el cese el fuego bilateral y definitivo, así como la definición del mecanismo para validar por la vía popular el conjunto de consensos.
Pese a los progresos de las conversaciones con sede en Cuba desde 2012, el asesor de los diálogos y exjefe del gabinete británico, Jonathan Powell, afirmó que la fase final de un proceso de esta envergadura es siempre la más difícil.
Ninguna gestión de negociación es irreversible sino hasta el último minuto, pero considero que las pláticas en La Habana con las FARC-EP han pasado un umbral crucial y el éxito es muy posible, subrayó.