Madrid, 4 mar (RHC) El líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, concurre hoy a la segunda votación de investidura como presidente del Gobierno, sin los apoyos necesarios para ganarse la confianza del Congreso de los Diputados.
En su primer intento de llegar al Palacio de la Moncloa -sede gubernamental-, el candidato del PSOE se quedó el pasado miércoles a 46 votos de los 176 que marcan la mayoría absoluta de la Cámara baja, integrada por 350 miembros, recuerda Prensa Latina.
Entonces, Sánchez apenas logró el respaldo de las 90 bancas de su partido y las 40 de la agrupación de centroderecha Ciudadanos (C's), con la cual firmó un acuerdo para un ejecutivo "reformista y de progreso", impugnado por la izquierda parlamentaria.
A esta segunda vuelta, en la que sólo precisa mayoría simple (más votos a favor que en contra), llega también sin el soporte ineludible, al no poder atraer a su proyecto a Podemos, Izquierda Unida y Compromís, que rechazaron su controvertida alianza con C's.
Salvo cambios imprevistos, el aspirante al sillón de la Moncloa tampoco alcanzaría hoy superar el nuevo listón, con lo que protagonizaría la primera investidura frustrada de la democracia española.
De cumplirse los pronósticos y el secretario general del PSOE vuelve a fracasar, la Constitución establece que se podrán tramitar sucesivas propuestas de pretendientes a la presidencia hasta que transcurran dos meses desde la primera votación.
Pero si en ese tiempo -como muy tarde el 2 de mayo- ningún candidato logra el aval del Congreso, el titular de ese cuerpo someterá a la firma del Rey el decreto de disolución de las Cortes Generales (parlamento bicameral) y convocará nuevas elecciones.
Según estos plazos, esa cita con las urnas se celebraría el domingo 26 de junio, seis meses después de los comicios generales del pasado 20 de diciembre, que dejaron el parlamento más fragmentado en tres décadas de bipartidismo entre el PSOE y el conservador Partido Popular (PP).
Frente a ese complejo escenario, Sánchez apeló una vez más al diálogo, el entendimiento y el bien común para acabar con la parálisis institucional de más de dos meses en este país europeo.
En un artículo publicado este viernes en el diario El Periódico, el político socialdemócrata instó a la agrupación de centroizquierda Podemos a permitir el cambio.
"Votar contra un acuerdo transversal que ponga en marcha inmediatamente medidas para mejorar la vida de la gente es votar a favor de la continuidad de (Mariano) Rajoy y de sus políticas", subrayó el dirigente.
A su juicio, la disyuntiva en la votación de hoy es clara: o progreso o apostar porque todo siga igual con los mismos que gobernaron durante cuatro años a golpe de imposición y de espaldas a los españoles, en alusión a la gestión del PP de Rajoy.
