Buenos Aires, 30 mar (RHC) La Confederación de Trabajadores de la Educación de Argentina convocó a un paro general para el cuatro de abril venidero en rechazo al cierre de programas educativos y en reclamo de otras reivindicaciones gremiales.

Con la huelga ese organismo fustiga la clausura de medidas de apoyo social como el Plan Fines, Administradores en Red y los Centros de Actividades Infantiles y Juveniles.

También exigió la agrupación de docentes la intervención gubernamental para resolver negociaciones pendientes entre las autoridades y los gremios de las provincias de Mendoza, Santiago del Estero, Santa Cruz y Tierra del Fuego sobre temas salariales, fondos compensatorios y derechos laborales.

El ministro argentino de Producción, Francisco Cabrera, confirmó el aumento de tarifas de hasta 500 por ciento en el servicio de agua, de 300 por ciento en el del gas y de 70 a 150 por ciento en los costes del transporte.

Durante una reunión del Banco Interamericano en Buenos Aires, prometió el titular que, tras ese megatarifazo, de agosto a septiembre venidero finalizará el proceso de normalización económica que desarrolla el gobierno del presidente Mauricio Macri, y luego comenzará a bajar la inflación.

De acuerdo con Cabrera, los aumentos exhorbitantes sólo tendrán incidencia en la inflación durante el primer mes, pues esas subidas de importes no están vinculadas a los precios relativos.

También, recientemente, el ministro argentino de Energía, Juan José Aranguren, anunció que el Ejecutivo nacional dispondría un aumento en las tarifas de gas, y dejó abierta la posibilidad de nuevos ajustes en electricidad.