Londres, 28 jun (RHC) Las autoridades del Reino Unido deben realizar una serie de pasos que tomarán un mínimo de dos años para completar su salida de la Unión Europea tal como lo decidió la población británica.

Primero se debe notificar al Consejo Europeo las intención de dejar el bloque regional, en base a uno de los artículos del Tratado de Lisboa, firmado por los países miembros en 2007, pues el referendo aprobado no es vinculante.

También es necesario esperar a que haya un nuevo Primer Ministro en el territorio, teniendo en cuenta la renuncia del anterior, David Cámeron, quien comunicó que se retiraba para permitir que otro miembro del Partido Conservador ocupe su puesto.

Sobre el particular esa agrupación política informó que a más tardar el próximo 2 de septiembre ya habrán elegido al sustituto de Cámeron, quien tomará la responsabilidad legada por 17 millones de personas que votaron a favor del la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea.

Una vez que el nuevo primer ministro del Reino Unido exprese oficialmente a los países miembros su intención de salir de ese bloque regional los Estados comenzarán a negociar las condiciones en un lapso de dos años.

Entretanto los líderes de la Unión Europea (UE) instaron al primer ministro británico, David Cameron, a activar el divorcio formal con el bloque de manera rápida, si bien comprenden que el proceso es complejo.

De acuerdo con los reportes oficiales emitidos, los jefes de Estado y de Gobierno de la UE, reunidos en Londres para evaluar estrategias comunes ante la salida de Reino Unido del ente, conocida como Brexit, coincidieron en que la espera no debe durar demasiado pues generará incertidumbre.

Además, recalcaron, no aceptarán negociar la relación futura entre ambas partes hasta que la nación británica active el Brexit.

En ese sentido, la canciller alemana, Ángela Merkel, puntualizó que no habrá diálogo de ningún tipo mientras no se ponga en marcha la aplicación del artículo 50 del Tratado de la UE.

Dicho apartado marcará el punto de partida del proceso de divorcio y el inicio de un lapso de dos años tras el cual, haya acuerdo o no, se suspenderá la aplicación de los Tratados con Reino Unido, indicó la titular.

Sólo con el acuerdo unánime del resto de los 27, Londres podría obtener una prórroga, agregó.

En opinión de Merkel, el Gobierno de Reino Unido no debe esperar conservar los privilegios que tenía antes sin cumplir ciertas obligaciones en las negociaciones sobre sus nuevas relaciones con el bloque comunitario.

Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, descartó que la salida británica de la Unión Europea provoque "cambios cataclísmicos", y lo consideró apenas una pausa en la integración continental.

En una entrevista difundida por la cadena NPR, Obama estimó que la reacción al referendo conocido como Brexit ha sido "algo histérica", como si cada país se fuera por su cuenta, disolviendo todos los tratados grupales.

Para el mandatario, la votación responde a que el proyecto europeísta avanzaba demasiado rápido y sin el consenso requerido, con excesivos tranques burocráticos en aspectos como la integración monetaria.

Ahora Europa necesita coger un aire, imaginarse cómo mantener las identidades y mantener los beneficios de la integración, opinó Obama, quien estaba en contra del Brexit, pero igual llamó a respetar los valores del Viejo Continente.

Agregó que los lazos de Estados Unidos con Europa se mantendrán fuertes, como ya había advertido la víspera su secretario de Estado, John Kerry, durante una reunión en Bruselas con dirigentes del bloque continental.

Aún así, a corto plazo ya se nota un repunte en crímenes de odio y manifestaciones xenófobas en el Reino Unido, donde se propaga un espíritu nacionalista elogiado por figuras de la extrema derecha, como el estadounidense Donald Trump o la francesa Marine LePen.