La Habana, 8 jun (RHC) El Ministerio cubano de Relaciones Exteriores condenó enérgicamente la resolución sobre Venezuela adoptada por la OEA, Organización de Estados Americanos, el pasado día 5 y consideró que ese texto es una «intromisión inaceptable» en los asuntos internos de ese país que contraviene el Derecho Internacional y los principios de la Carta de la ONU.
La declaración, dada a conocer por Eugenio Martínez Enríquez, director general de América Latina y el Caribe del Minrex cubano, puntualiza además que dicha resolución no contribuye al diálogo en esa nación, y recuerda que fueron precisamente las presiones de Estados miembros de la Organización de Estados Americanos las que impidieron un acuerdo entre el Gobierno venezolano y la oposición de ese país, en alusión a las largas tratativas que tuvieron como sede a República Dominicana, destaca el diario Juventud Rebelde.
El Gobierno de Estados Unidos y la desprestigiada OEA no tienen autoridad moral para brindar lecciones de democracia y derechos humanos, remarcó Martínez, quien destacó la posición de un numeroso grupo de países que no se prestó a apoyar el texto, y reclamó respeto a la soberanía y la libre determinación del pueblo venezolano, expresada en las urnas el pasado 20 de mayo.
El funcionario cubano explicó que la resolución llama a los países miembros de la OEA a tomar medidas para desestabilizar el orden de la República Bolivariana de Venezuela y aseveró que ello significa una incitación a la violencia y la imposición de sanciones y medidas coercitivas unilaterales «que generan dificultades, provocan afectaciones al pueblo venezolano» y son «incompatibles con los principios del Derecho Internacional y contrarias a la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de paz.
Ante este paso dado por varios Estados en la OEA, el Minrex cubano reiteró su firme respaldo a la Revolución Bolivariana y chavista, a la unión cívico militar del pueblo venezolano y a su gobierno legítimo y democrático, conducido por el presidente constitucional Nicolás Maduro, concluyó Martínez.
A pesar de las presiones ejercidas por Estados Unidos y el titular de la OEA, Luis Almagro, el texto fue aprobado por 19 países sin alcanzar los 24 votos necesarios para que sea aplicada contra Venezuela la llamada Carta Democrática Interamericana, que podría significar la adopción de medidas injerencistas contra la nación bolivariana.
(Juventud Rebelde)