Viceprimer ministro informa de la Estrategia Económica y Social de Cuba para su recuperación

Édité par Bárbara Gómez
2020-10-12 19:56:24

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La Habana, 12 oct (RHC) El vice primer ministro cubano y titular de Economía y Planificación, Alejandro Gil,  reiteró hoy la necesidad del ordenamiento monetario en el país para mejorar el desempeño económico y la calidad de vida de la población.

Ordenamiento monetario en Cuba mejorará desempeño económico, dijo viceprimer ministro GIL

Dijo que esa medida, incluida en la nueva estrategia socioeconómica del país, constituye una transformación profunda

Al comparecer en el programa Mesa Redonda de la televisón nacional, Gil explicó que en Cuba dejará de circular una de las dos monedas legalmente en curso y se eliminará también la dualidad cambiaria, pues existe un tipo de cambio para las empresas y otro con la ciudadanía.

“Indudablemente, estamos en un momento de tensión en la economía cubana e internacional”

Sin ese reordenamiento es muy difícil avanzar a corto plazo con las medidas de la estrategia económica y social establecida para enfrentar la crisis global provocada por la pandemia de Covid-19 y recrudecida aquí por el bloqueo de Estados Unidos, agregó.

Igualmente, precisó que la unificación monetaria influirá positivamente en el aumento de las exportaciones y estimulará el interés por el trabajo al incluir un cambio en los ingresos de la población, así como la eliminación de subsidios y gratuidades indebidas.

No obstante, aclaró, siempre habrá atención para los más vulnerables, es una política de la Revolución y para eso habrá apoyo presupuestario y de la seguridad social.

Es una transformación grande, hecha para bien del país, del funcionamiento empresarial, del encadenamiento productivo entre el sector estatal y el privado, agregó el viceprimer ministro.

Más adelante recordó que el país ha sido objeto de otras 121 medidas punitivas desde 2019 a la fecha, con el objetivo expreso de asfixiar la economía y provocar desánimo y descontento en la población. En ese escenario, la economía ha venido enfrentado un incremento de la demanda de gastos, hemos tenido que invertir casi 1 000 millones de pesos en el financiamiento de los gastos vinculados con la salud.

    “Todo bajo el principio de que lo primero es la salud. Nosotros nunca hemos tenido ese dilema entre salud y economía. Obviamente, las medidas de restricción que hemos adoptado en el enfrentamiento a la pandemia han tenido un impacto económico, pero no nos cabe duda de que la salud va primero”, dijo.

Durante estos meses, ha habido 150 000 trabajadores estatales interruptos y 250 000 trabajadores por cuenta propia con suspensión temporal del trabajo. Incluso, los que no han estado interruptos o bajo suspensión temporal de sus licencias, han tenido un bajo nivel de actividad tanto en el sector estatal como en el no estatal.

Igualmente, se ha registrado un gasto adicional en divisas. “Presentamos gastos adicionales del sistema de salud con las pruebas PCR (40 dólares), así como los centros de aislamiento, las pesquisas y la atención primaria”.

A esto se une una disminución de la entrada de divisas al país; cierre de fronteras y afectaciones en mercados de exportación, aunque se ha mantenido la estrategia de producir para la exportación.

“Esta fue una decisión muy válida, con prioridad en la asignación de financiamiento y la logística para producir con destino a los mercados de exportación, pero ha habido afectaciones por la caída de precios y déficits en la demanda. A veces no ha habido barcos para transportar mercancías, o aerolíneas operando, con las consiguientes afectaciones en la logística del comercio internacional”, explicó el ministro de Economía y Planificación.

Cuba ha debido soportar una doble afectación –continuó–, “por un lado, niveles más bajos de actividad económica, con afectaciones considerables en los ingresos en divisas al país, y con una afectación en los ingresos al presupuesto del Estado que se nutre de la actividad productiva (básicamente de los impuestos a la actividad empresarial), y, por otro, un aumento de los gastos tanto en divisas como en  moneda nacional, incluidas importaciones, para enfrentar la pandemia, toda la estrategia y el dispositivo que el país ha implementado y que nos ha conducido a esta nueva normalidad”.

Todo esto, sin embargo –aclaró–, se ha realizado bajo la planificación, gracias a la potencialidad que tiene el país de planificar sus recursos y ponerlos donde más rinden, a los efectos prácticos del momento que está enfrentando.

    “No siguiendo una visión puramente economicista, sino con una visión que combina lo social. Nos parece que el manejo que se ha hecho de la economía en estos meses nos ha permitido, aún bajo las restricciones, estar en el punto en que estamos.

    “Y aún con escasez, colas, déficit de oferta y aumento de los precios de muchas producciones, debido a la propia escasez, el país ha venido sorteando la situación y hemos mantenido los productos de la canasta familiar normada, incrementado entregas de algunos productos y respaldando líneas de aseo económicas con venta regulada, entre otras decisiones que se han ido tomando”, destacó.

    “Pero sí, la situación económica es muy tensa, vivimos una etapa excepcional. Nuestra economía está adaptada a estar en tensión, enfrentada a un bloqueo férreo por seis décadas, pero ahora se unen a esto el arreciamiento del bloqueo, como nunca antes, y una situación que no es solo de Cuba, es internacional, que genera un efecto negativo en nuestra economía, que depende de un conjunto de exportaciones para tener ingresos en divisas”.

“Imprimirle mayor ritmo a la estrategia, a lo cual contribuye la nueva normalidad”

El vice primer ministro cubano recordó que la estrategia económica presentada en el verano concebía el ajuste del plan de la economía 2020, “que nos permitió enmarcar los nuevos niveles de actividad, dónde ubicar los recursos, ya que no podíamos seguir trabajando con el plan que nos habíamos trazado el año anterior en un escenario totalmente diferente”.

Por parte, no se dejó de trabajar en las directivas del plan 2021, cuya elaboración está en curso. Tampoco se dejó de trabajar en el plan de desarrollo hasta 2030 y se está trabajando en los macroprogramas vinculados con el desarrollo económico y social del país.

    “A la vez que se trabaja para sobreponernos al contexto actual, que requiere de mucha unidad y comprensión de nuestro pueblo sobre cómo salir adelante, no dejamos de pensar en nuestro modelo de desarrollo, en su sostenibilidad y en las transformaciones que tenemos que incorporar para alcanzar ese socialismo próspero que los cubanos hemos decidido como modelo”.

Al comentar sobre los principios de la estrategia económico social aprobada en julio, dijo que cuando se diseñó la estrategia para enfrentar la COVID-19, se dividió en dos etapas, una primera que en aquel momento tenía tres fases y que se ha modificado con la nueva normalidad, cuyo objetivo central es la salud.

El ministro detalló que una segunda etapa, en condiciones diferentes de la actividad productiva y la normalidad en el funcionamiento del país, “es de impulso a la economía y de medidas que permitan implementar con mayor celeridad elementos que ya están planteados en la conceptualización del modelo económico”.

En este sentido se emitió un tabloide con amplia información a la población acerca del contenido de la estrategia, como un instrumento de consulta para el pueblo.

“En la segunda etapa no hay fases, hay 16 áreas de resultados claves, y se trabaja en todas las áreas a la vez. Como planteó el presidente, se requiere imprimirle mayor ritmo a la estrategia, a lo cual contribuye la nueva normalidad en varias provincias a partir del día de hoy, con la reactivación de la actividad productiva y de servicios y la incorporación de los trabajadores, tanto del sector estatal como del no estatal”.

Subrayó que de ahí la importancia de que la población entienda la importancia de las medidas planteadas, y la responsabilidad individual para el cuidado de la salud, “ya que necesitamos de la nueva normalidad para reactivar la economía”.
 
Lo aprobado en los congresos del PCC es lo renovador; la estrategia es innovadora

Al comentar sobre los elementos en lo que se ha avanzado más, el titular de Economía reiteró que se ha trabajado en todas las áreas de resultados claves y hay medidas implementadas en el transporte, el turismo, las telecomunicaciones y otras áreas que los ministros abordarán próximamente en la Mesa Redonda.

“Hay que ratificar que la estrategia no es un listado de tareas o medidas a implementar; por el contrario, contiene un conjunto de transformaciones profundas en la economía. Es una estrategia innovadora, buscando siempre los elementos que nos permitan avanzar en las condiciones actuales, sin que haya retrocesos. No se trata de tareas más simples, sino de un conjunto de transformaciones profundas y llevan diseño en su implementación”.

“Lo aprobado en los congresos del Partido es lo renovador; la estrategia es innovadora, porque implica que lo que aprobamos en los congresos del Partido lo llevamos a la práctica ajustado al contexto actual, en las condiciones de Cuba, y que rinda beneficios a nuestra economía y, por ende, a nuestra población”, apuntó el vice primer ministro. (Fuente: Cubadebate).

 



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