Carlos Rafael Zamora, embajador de Cuba en Perú.
Lima, 11 dic (RHC) Los ataques derechistas contra el nuevo embajador de Cuba en Perú, Carlos Rafael Zamora, se suman a una larga lista de intentos de afectar las históricas relaciones bilaterales, según análisis publicado por el diario Uno.
El texto, del conocido analista Gustavo Espinoza, cuestiona la arremetida política y mediática que acusa a Zamora de ser “espía”, con lo cual afirma, se pretende usar a Cuba como pretexto para desestabilizar el país con el fin de recuperar la preponderancia de la clase dominante.
El analista político y exparlamentario apuntó que los sectores hostiles no solo buscan incriminar sin sustento a Cuba sino afectar al gobierno peruano, en “una estratagema propia de los tiempos de la guerra fría”.
Recuerda que desde el restablecimiento de las relaciones diplomáticas peruano-cubanas, en 1972, La Habana siempre acreditó como embajadores a destacadas personalidades que dejaron huella indeleble con una conducta inteligente, altruista y solidaria y nunca incurrieron en comportamientos indebidos.
En todo ese tiempo, agrega, Cuba cooperó con Perú con asistencia médica en situaciones de desastre, becas para la formación de miles de médicos y otros profesionales y diversas formas de solidaridad.
Espinoza explica que, a contramano de la campaña derechista contra el nuevo embajador cubano, en realidad Zamora es un profesional de larga trayectoria, que ha representado a su país en Panamá, Brasil. El Salvador, Ecuador, Bolivia y otras naciones y organismo internacionales.
«Y siempre lo ha hecho con ejemplar respeto por gobiernos y pueblos”, agrega, al recordar que el diplomático era embajador en Bolivia durante los días del golpe derechista de 2019, cuando la sede diplomática fue hostilizada y la misión médica agredida.
Advierte que la presente arremetida contra Cuba se produce cuando la ultraderecha, ante el fracaso de su afán de recuperar posiciones, “busca una intervención militar yanqui”, para lo cual sus exponentes han hecho gestiones en Estados Unidos.
El analista incluye en el contexto de la campaña contra el embajador Zamora, la llamada “Cumbre por la Democracia” realizada por Estados Unidos con el fin de alentar una nueva “guerra fría” contra Cuba, Venezuela, Nicaragua y Bolivia, en función de la pugna norteamericana contra China y Rusia.
Recuerda que la hostilidad ultraderechista contra Cuba se inició tras la victoria de la revolución de 1959, época en la que fue asaltada la embajada de la isla, y cita una cadena de agresiones como los atentados terroristas contra barcos y sedes cubanas, realizadas por elementos de la inteligencia naval en la dñecada de los 70 del siglo pasado. (Fuente:PL)