Fotos: @PresidenciaCuba

La Habana, 13 nov (RHC) El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, llegó este miércoles a Artemisa, por tercera ocasión desde el paso del huracán Rafael, para chequear las labores de recuperación de esta occidental provincia, la más afectada por el meteoro.

Según refleja el portal en X de la Presidencia de Cuba, el primer mandatario recorrió el hospital general docente Ciro Redondo, que atiende a una población de más de 250 mil personas y sufrió grandes afectaciones por los vientos del huracán.

En esa institución sanitaria, le explicaron al también Presidente del Consejo de Defensa Nacional (CDN,activado ante la emergencia climatológica) que varias salas del centro hospitalario fueron dañadas, sin perjuicios para los pacientes ni el equipamiento.

El hospital siempre mantuvo su vitalidad porque el Ministerio de Salud Pública inició la recuperación de ventanales y techos, y a esas labores se sumaron varias empresas del territorio, trabajadores y familiares de los pacientes, detallaron al presidente.

Diaz-Canel consideró que la restauración de este y otros centros asistenciales de Artemisa dejará al sistema sanitario local mucho más fortalecido para prestar su servicio, amplía la fuente.

Con posterioridad, el presidente del CDN arribó a la circunscripción 7 del Reparto Nuevo, en la urbe Artemisa, donde conoció de los trabajos de saneamiento que se realizan para borrar las huellas del huracán.

La delegada de esa demarcación electoral, Dinorah Acosta, explicó a Díaz-Canel las tareas que realizan para recuperarse de los azotes del fenómeno climático, que atravesó Cuba con categoría 3 en la escala Saffir Simpson por un punto de esa provincia.

En ese sitio, el presidente visitó ademas la casa de Aida Calderín, una anciana atendida por la Seguridad Social, que perdió parte del techo de su casa y con la ayuda de la comunidad pudo restablecerlo.

«A ocuparse siempre de los más vulnerables, instó el jefe de Estado.

Asimismo, Díaz-Canel dialogó con la brigada que trabaja para restaurar las seis torres del alta tensión, derribadas por los vientos en la autopista Habana-Pinar tarea que – le informaron- demorará unos 18 días.