Abel Prieto (I) es uno de los pensadores más prolíficos y útiles de la vanguardia
artístico- literaria de Latinoamérica. Foto: Rafael Fernández Rosell
La Habana, 27 dic (RHC) La Universidad de Pinar del Río ‘Hermanos Saíz Montes de Oca’ otorgó este viernes la condición académica de Doctor Honoris Causa en Ciencias Sociales al destacado intelectual cubano Abel Prieto Jiménez, presidente de Casa de Las Américas.
En ceremonia efectuada en el Salón de los Pasos, del Comité Provincial del Partido Comunista de Cuba y a la cual asistieron las máximas autoridades del territorio. El doctor en Ciencias Yorki Mayor Hernández, rector de la casa de altos estudios, entregó el diploma acreditativo al ilustre pinareño.
“Es un honor inmenso, sobre todo por la relación de mi familia con Sergio Saíz, a quien conocí en mi infancia y era muy querido pues daba clases en una academia que tenía mi padre en mi propia casa”, dijo Prieto Jiménez.
“Nunca me he separado de Pinar del Río, me siento bien aquí; mi cubanía pasa por ser pinareño”, destacó.
“Y me enorgullece este título porque viene de una institución que lleva el nombre de esos dos intelectuales y martianos”, aseveró.
De acuerdo con la resolución número 204 de 2024, que avala esta condición, Prieto Jiménez es protagonista de una extraordinaria trayectoria revolucionaria que se distingue por su caudal de conocimientos y la profundidad de los conceptos que defiende.
“Escritor de pluma audaz contra la colonización cultural hegemónica y el consumo acrítico de la industria cultural foránea, defiende el papel de la Educación y la enseñanza de la historia en la lucha por la salvaguarda nacional”, apunta el documento.
Para el ensayista e historiador Ernesto Limia, se trata de uno de los pensadores más prolíficos y útiles de la vanguardia artístico- literaria de nuestro continente.
Agregó que políticos e intelectuales procuran su opinión y admiran su sabiduría, nacida de sus inagotables lecturas, visión universal y andar con el alma pegada a la Cuba profunda.
“Sensible a las preocupaciones y penas ajenas, que siente como propias, disfruta como pocos de conversar con gente de pueblo acerca de ideas, preocupaciones y sueños, refirió Limia. (Fuente: ACN)