La Habana, 20 feb (RHC) El viceministro primero del Ministerio de Educación Superior de Cuba, José Ramón Saborido, expresó que esa enseñanza debe ser protagonista del cumplimiento de la Agenda 2030 aprobada por la Organización de Naciones Unidas.
En la clausura del Congreso Internacional Universidad dos mil 16, apuntó el directivo cubano que a los centros de altos estudios no le son ajenas ninguna de las metas planteadas en ese documento y pueden incidir en todas ellas.
Por su parte el asesor del ministro de Educación Superior, José Luís García, destacó que el evento contó con más de dos mil delegados de 63 países, y sus sesiones se caracterizaron por la discusión franca y comprometida sobre los desafíos de los centros de altos estudios, así como se concretaron nuevos proyectos, redes y convenios de colaboración.
En el evento que tuvo como lema Universidad innovadora por un desarrollo humano sostenible, destacó la realización de un panel sobre el papel de las ideas del líder de la Revolución, Fidel Castro, en el desarrollo científico de la educación superior en nuestro país.
Destacados académicos y científicos del ámbito universitario cubano resaltaron el papel del líder histórico de la Revolución de la Isla, Fidel Castro, en el desarrollo de la universidad innovadora cubana.
En un panel realizado como parte de las actividades de la última jornada del X congreso internacional Universidad 2016, los conferencistas coincidieron que el también reconocido defensor de las causas de los países tercermundistas fue el principal impulsor de la transformación de Cuba en un país de ciencia.
Al respecto, el exministro de Educación Superior de Cuba, Juan Vela, aseveró que partiendo de su antológica frase de que "el futuro de Cuba debe ser un futuro de hombres de ciencia", pronunciada en 1960, Fidel Castro fomentó el desarrollo del sector.
Comprensor del alcance y pertinencia de la ciencia, recordó Vela, Fidel impulsó la creación e institucionalización de centros de estudio e investigación, destinados a perfeccionar el bienestar socioeconómico del país; un bienestar, subrayó, limitado por el bloqueo económico de Washington a La Habana.
El fomento de la ciencia, explicó Vela, partió de una transformación integral de la enseñanza superior en Cuba.
Al triunfo revolucionario era derecho exclusivo de las élites, una realidad que de inmediato empezó a cambiar, recordó.
Fidel Castro comprendía la necesidad de revolucionar, transformar y universalizar la universidad, y en tal sentido actuó el Gobierno revolucionario, manifestó Vela.
Gracias a esto, aseguró, la universidad cubana ha tenido y tiene una participación relevante en la solución de los graves problemas de la sociedad.
En consonancia con estas opiniones, el inmunólogo Agustín Lage, fundador de uno de las entidades insignias del desarrollo de la ciencia y la biotecnología cubanas, el Centro de Inmunología Molecular, señaló que el pensamiento de Fidel tiene aún mucho que hacer en el presente y futuro de América Latina.
Nunca antes en un país subdesarrollado el pensamiento científico había tenido un papel tan protagónico en la transformación social, acotó.
En el caso cubano, precisó, esto fue gracias a las ideas de Fidel, que alertó que la independencia depende del desarrollo, de la tecnología, de la ciencia.
Esto demuestra lo certero de sus visiones sobre la importancia de la innovación universitaria y científica, un valor que debe estar en permanente desarrollo, agregó.
Bajo el lema Universidad innovadora para un desarrollo sostenible, el congreso Universidad 2016 sesiona en el Palacio de las Convenciones de esta capital con la presencia de tres mil 100 delegados de 60 países.
El panel dedicado a la influencia de Fidel Castro en la innovación de las universidades fue dedicado especialmente por los organizadores del cónclave a su persona, en el marco de las actividades por su cumpleaños número 90, el 13 de agosto.
Además de Vela y Lage, los otros panelistas fueron los científicos cubanos Carlos Caval y Gustavo Sierra, de las universidades de las provincias Santiago de Cuba y Villa Clara respectivamente, y el presidente de la Federación Estudiantil Universitaria de la Universidad de La Habana, Juan Carlos Imbert.
Este último dedicó su intervención a los vínculos del líder revolucionario con los jóvenes universitarios.