Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de Camagüey
Camagüey, 4 abr (RHC) Uno de las instituciones más importantes de la ciencia en Cuba, el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) de Camagüey, continúa hoy con diversos proyectos para solventar las dificultades en sectores clave.
En diálogo con profesores norteamericanos en el Intercambio Académico Búsquedas Investigativas, que organiza la Universidad de Camagüey (UC), los visitantes pudieron conocer cuánto se trabaja en la isla para que sea la investigación uno de los principales frutos del progreso.
Además de medicamentos y productos ya con marca registrada como la vacuna para el control de las garrapatas Gavac, o el HeberNem, utilizados en áreas como la agricultura, ahora el colectivo, fundado en 1989, por Fidel Castro, se enfoca en otro producto.
Así lo expresó Nemesio González, director del CIGB, “es un proyecto novedoso basado en el uso de Interferón y combinaciones para el tratamiento de cáncer tipo no meleanoma en el cáncer de piel”, dialogó.
El investigador aseguró a los presentes que “el interferón fue el primer producto que se fabricó en el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de Cuba. El interferón, la molécula, el producto es consecuencia de un desarrollo posterior”.
González expresó que «después de muchas pruebas y aplicación a los humanos, obtuvimos muy buenos resultados en ensayos clínicos».
En un segundo momento hizo referencia a otro proyecto.“Este es un nuevo producto, pero todavía no tiene nombre comercial, porque todavía está en la fase de prueba. Es un neuroprotector que se utiliza pata proteger a las personas de infarto en el cerebro».
«Además se puede apreciar la valoración de los pacientes después de un infarto, cómo se recuperan después del tratamiento con este producto”, manifestó.
Las intenciones de superación no quedan en lo anterior, pues el administrativo añadió a la agenda “otro ejemplo que es Herbersavax, candidato vacunal cubano para el tratamiento de cáncer”.
“Es un producto que combina dos moléculas con el objetivo de reducir la proliferación de vasos sanguíneos que alimentan a los tumores cancerígenos”, dio también detalles el investigador.
Resulta necesario apuntar el papel del Centro durante la Covid-19.
«Estos son productos además que se utilizaron en la etapa de la pandemia. El Interferón Alfa cubano fue el primero que se aplicó a un paciente a nivel mundial que padeció de Covid-19, ello se hizo en China pues nuestra planta radica en esa nación”, dijo.
“A raíz de la pandemia además se realizó otro producto para personas, este salvó cientos de vidas”, concluyó.
En la actualidad la propia Universidad de Camagüey mantiene estrechos vínculos con el CIGB, no sólo para el lanzamiento de medicamentos con carácter comercial sino además en la colaboración investigativa, una de las claves para el desarrollo de la mayor de las Antillas. (Fuente:PL)