Por Tania Rendón Portelles

Las montañas de la central provincia cubana de Sancti Spíritus se llenan de luces al atardecer y los lugareños de estas zonas de difícil acceso aseguran que ahora se oyen otros ruidos -además de los cantíos de  gallos y grillos-, porque ya disfrutan de electricidad en sus hogares, gracias a la Revolución.

Esto es lo mejor que ha pasado en las lomas porque siempre hemos vivido alumbrándonos con "chismosas" -término popular para referirse al candil-, así que no podríamos estar más contentos, afirmó a la Agencia Cubana de Noticias (ACN) Eduardo Pentón, quien ha vivido sus 59 años edad en Yayabo Arriba, una de las primeras comunidades espirituanas beneficiadas con la instalación de paneles fotovoltaicos de 250 Watts.

La iniciativa -que comenzó a ejecutarse en el territorio el miércoles 7 de diciembre, como parte de un programa nacional encaminado a electrificar el ciento por ciento de los domicilios y a potenciar las fuentes renovables de energía, y se  extenderá hasta el 2017- llegará a 347 viviendas que con anterioridad no tenían este servicio por su lejanía o aislamiento.

De esta forma, la noticia ha cambiado la rutina de la demarcación de Yayabo Arriba, donde actualmente se observan vecinos y linieros trabajando codo a  codo para transportar en carretas, bueyes y caballos el kit fotovoltaico, en aras  de llegar hasta lo más intrincado de las elevaciones y favorecer con  electricidad cada hogar, ya que Cuba no ceja en su empeño de extender la prestación de  ese servicio a todos.

Amelia Brito, una jubilada de 78 años que vive también en el asentamiento de la capital provincial, aseguró sentirse muy agradecida con la Revolución, que  ha cumplido con la idea de Fidel Castro de llevar la luz a cada persona; por eso, ella confía en la Patria y también en Raúl.

Raimundo Madrigal, comentó que desde el amanecer los campesinos se han reunido para ayudar a otros de mayor edad a instalar este sistema fotovoltaico familiar y afirmó que de manera organizada han trabajado hasta casi el anochecer.

El módulo, que aprovecha la energía natural del sol, incluye un soporte  para su emplazamiento de forma orientada, juegos de cables para su conexión a la  caja de distribución, regulador de carga solar, inversor sinusoidal, batería sellada libre de mantenimiento, interruptores eléctricos, tomacorrientes, protecciones y cinco lámparas de tecnología LED de ocho Watts de potencia cada una.

Reinier Hernández, especialista principal de Energía Renovable de la Empresa Eléctrica de Sancti Spíritus, apuntó que antes de concluir el año deben quedar electrificadas con estos paneles fotovoltaicos, además de las 74 de Yayabo Arriba, unas 76 viviendas de El Macío, en el municipio de Taguasco; Guanayara Arriba, en Trinidad; y Pozo Blanco, en Jatibonico.

Aunque es imposible conectar equipos que requieran de un alto consumo de energía eléctrica, como los refrigeradores, el módulo sí brinda la posibilidad de enchufar un televisor, una radiograbadora o un DVD.

Hernández detalló que la instalación es completamente gratuita y que cada kit está valorado en unos dos mil dólares, mientras que el consumo mensual para cada casa es de solo 10 pesos en moneda nacional.

(Tomado de la ACN)