A pesar de no aparecer como tal en registros internacionales, la cubana María Emilia Quesada Blanco podría ser la cuarta persona más longeva del planeta, publica el semanario 5 de Septiembre en su versión digital.
María Emilia nació en la ciudad portuaria de Cienfuegos, al sudeste de La Habana, el 5 de enero de 1901 y es la única sobreviviente de una familia de 16 hermanos.
El Gerontology Research Group, cuyo capítulo original tiene como base la Universidad de Los Ángeles, en California, solo registra a tres ancianos con más edad: la italiana Emma Morano, nacida en noviembre de 1899, la jamaicana Violet Brown (marzo de 1900) y la japonesa Nabi Tajima (agosto de 1900).
Fundado en 1990 el Grupo de Investigaciones Gerontológicas (en español) tiene carácter global y agrupa a investigadores en varios campos que verifican a personas supercentenarias o mayores de 110 años.
Desde muy niña, recuerda Quesada, sus padres la llevaron a la iglesia (católica) Nuestra Señora de Monserrat, donde descubrió su fe, a la cual se mantiene apegada.
En ese templo, donde atestiguan la validez de su fecha de nacimiento, puede vérsele aún todos los martes y viernes sentada frente al altar, absorta en sus rezos.
Rezo mucho por todos, la comunidad, mis vecinos, amigos, gente de afuera y de adentro, incluso por quienes no conozco y pido que no haya más guerra, sino paz. Rezo por los jóvenes y les recomiendo escuchen al Papa Francisco, para el bien del mundo, y perdonen a los que ofenden, comentó.
La longeva mujer, a quien sus hermanos de fe conocen como La Primorosa, recordó como a lo largo de su vida asistió a cientos de enfermos, féminas solas y niños desamparados.