Por Yuniel Labacena Romero

Cuba sigue siendo el país de transición demográfica más avanzada de la región, caracterizada por sus bajas tasas de fecundidad y el acelerado envejecimiento de su población.

Esos y otros cambios que ya vive o vivirá en los próximos años siguen dando 'tela por donde cortar', como asevera un viejo refrán. Lo confirman también las últimas Proyecciones de los hogares cubanos 2015-2030, del Centro de Estudios de Población y Desarrollo (Cepde), de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI).

Según el equipo de demógrafos que desarrolló este ejercicio experimental, una de las transformaciones más significativas es que hacia el año 2030 más de la mitad de los hogares del archipiélago tendrá al frente a una mujer, es decir, el 52,2 por ciento. Para entonces también habrá crecido aun más la cantidad de personas de 60 y más años.

En relación con esta distribución por sexo, en 2015 todavía el 53,8 por ciento de las viviendas tenía jefatura masculina, pero el Informe de las proyecciones prevé que en los siguientes 15 años esta proporción disminuya, y para 2024 prácticamente se igualen las tasas de jefatura femenina y masculina.

Luego se espera que se mantenga la tendencia al alza del liderazgo de las mujeres, según los cálculos del Cepde.

En Cuba las mujeres han ido abriéndose cada vez más espacios desde los primeros años de la Revolución, al romper con la tradición patriarcal que las unía fuertemente al cuidado y atención de la familia y del hogar.

A partir del resultado de los análisis y los estudios, la tendencia ahora descrita supone mayor protagonismo y reconocimiento social para este sector, pero a su vez implica un nivel más elevado de responsabilidades.

Especialistas en el tema consideran necesarias investigaciones más profundas, en busca de aquello que se esconde tras el anunciado cambio de tendencia de la jefatura femenina en el país: ¿Serán más las mujeres jefas de hogares porque vivirán solas con sus hijos o sus ancestros? ¿O porque son las dueñas originales del inmueble?

¿O porque sus parejas y familiares así lo reconocen? El tiempo y los estudios que ahora se proyectan podrán arrojar más luces sobre este asunto, y Juventud Rebelde seguirá buscando respuestas a estas interrogantes en encuentros con expertos.

Las tendencias en las jefaturas de los hogares no solo apuntan a variaciones por sexo. El estudio del Cepde también muestra diferenciales por edad. Así, los hogares cuyos jefes tienen entre 15 y 54 años disminuyen, mientras aumentan aquellos encabezados por personas de 55 o más años.

Si en 2015 se estimaba que el 17,7 por ciento de los hogares tenía un jefe o jefa de 70 y más años de edad, la cifra se elevará al 25,5 por ciento para 2030. O sea, en lo mostrado por la reciente proyección se refuerza el papel de las personas de más edad al frente de las viviendas.

Crecen los hogares...¿Pero?

Los datos del Cepde prevén que la cantidad de hogares crecerá en el país en casi 302 000 en los próximos 15 años, mientras que la población apenas lo hará en 65 000 personas. De casi 3,9 millones de hogares se pasará a 4,2 millones, lo cual significaría un aumento de poco más de 20 000 por año. Esta situación estará presente en todas las provincias, incluidas aquellas en las que su población decrece.

Obviamente, un aumento en el número de hogares, frente a un crecimiento demográfico tan discreto, debería modificar favorablemente el promedio de personas por viviendas, apuntó Diego Enrique González Galbán, subdirector del Cepde, en el último Posgrado de Periodismo y Dinámica de Población, desarrollado en el Instituto Internacional de Periodismo José Martí, en septiembre de 2016.

Como señalan las proyecciones, en todas las provincias disminuirá el promedio de personas por hogar hacia 2030. En pocas palabras, el indicador descendería de 2,91 personas por hogar en 2015 hasta 2,72 al final del período previsto en el análisis.

Se pronostica igualmente que a lo largo de los 15 años de la proyección habrá un aumento de los hogares con una o dos personas, de 19,7 hasta 27,9 por ciento.

El segundo lugar, en orden descendente, lo ocuparán aquellos con tres integrantes, aunque su proporción disminuirá poco a poco hasta el 24 por ciento del total, al igual que los compuestos por cuatro habitantes, que pasarán de 17,5 por ciento a 16.

Por provincias se aprecian también algunos diferenciales en este tema. Es el caso de Artemisa, La Habana y Guantánamo, donde el indicador debe sobrepasar ligeramente el promedio de tres personas por hogar (valores que resultan bajos en cualquier contexto). En contraste, Villa Clara y Camagüey presentarían cifras por debajo de 2,80 personas por hogar, como promedio.

De acuerdo con la investigación, la proporción de los hogares con mayor número de integrantes (cinco a siete y más miembros), se mantendría relativamente estable a lo largo del período. Vale reconocer que estos hogares no representan una alta proporción en la estructura total de hogares del país.

Al analizar el estudio, el Subdirector del Cepde aseveró que esta proyección se convierte en una novedad, teniendo en cuenta los escasos antecedentes internacionales de estudios de hogares, particularmente en el orden de las aplicaciones prácticas en América Latina y el Caribe, y el hecho de ser la primera vez que se dispone de esta herramienta de análisis y planificación en el país.

Todo ello está en correspondencia con la propuesta del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta 2030 y con los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, en los que en varios acápites se hace referencia a la compleja dinámica demográfica que tiene el país, por ejemplo en la necesidad de atención al envejecimiento y a la baja fecundidad.

Proyección de hogares

Por más de 40 años la Onei ha desarrollando investigaciones demográficas con el apoyo del Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa). El informe Proyección de hogares según edad del jefe y tamaño del hogar. Cuba y provincias, 2015–2030 (ejercicio experimental), está visible desde el pasado año en su sitio web (http://www.one.cu/proyhogares15_30.htm).

Explica el Subdirector del Cepde que los algoritmos para este muestreo fueron elaborados por la ONEI, al igual que su programación. El estudio fue diseñado a partir de las tendencias mostradas entre los dos últimos censos (2002 y 2012), especialmente la registrada en la Tasa de Jefatura del Hogar.

Las proyecciones tienen, además, la ventaja de estar avaladas por expertos del Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (Celade), y pudieran ser válidas para el período intercensal (2012–2022).

En ese sentido facilitan, entre otros aspectos, la estimación de las demanda perspectiva de viviendas, lo que resulta importante para los planificadores y tomadores de decisiones en un asunto estratégico para el país.

(Tomado de Juventud Rebelde)