La única foto que se tiene de él, lo recuerda así, tal y como era, de piel muy blanca, la barba tan negra como despeinada su melena; y al hombro su amigo inseparable: un jolongo desgastado como la camisa que llevaba.
Se hacía llamar Vicente Rodríguez pero en Baracoa todos lo conocían como "El Pelú", según cuenta Alejandro Hartman, historiador del oriental municipio guantanamero de Cuba.
Llegó a la villa proveniente de la lejana A Coruña, comunidad española de Galicia, y era de los que preferían tener por casa, la calle, y por techo y abrigo, un periódico arrebatado al viento, asegura Hartman.
Su aspecto lo convirtió en burla de algunos despiadados y hasta piedras sobre su cabeza tuvo que aguantar. Fue entonces cuando deseó que "el pueblo aunque tuviera grandes iniciativas ninguna llegaría a la realidad", apunta Hartman.
Y si, desde ese entonces es común escuchar a baracoenses y foráneos hablar de la maldición del Pelú cada vez que algo malo sucede en la Ciudad Primada de Cuba.
La naturaleza también se ha encargado de que esta ciudad no olvide la tormentosa maldición de la que todos hablan. Hace casi un año, el poderoso huracán Matthew azotó a la urbe dejándola bajo sus propios escombros.
Al amanecer del miércoles 5 de octubre del 2016, las primeras imágenes de la ciudad impactaban al mundo entero.
Mientras tanto, por las redes sociales otra imagen dejaba a todos aún más contrariados... Ahí estaba, intacta, imponente, la estatua que los pobladores hicieran al "El Pelú".
"Ni una hoja tenía cerca", comentaba José Tardo, poblador de Baracoa en su cuenta en Facebook.
Hoy, los baracoenses reviven aquellos días, otro potente ciclón movilizó al pueblo y una vez más, "El Pelú" y su maldición vuelve a ser nombrado en los hogares.
Desde la madrugada de este viernes las intensas lluvias y penetraciones del mar anuncian la presencia de Irma en la costa norte de Cuba, como afirma el reporte de Yadira Cruz Valera, corresponsal de Prensa Latina en la provincia de Guantánamo.
De acuerdo a Cruz Valera, olas de más de dos metros irrumpieron ya en el litoral de la primera villa cubana, dejando numerosos destrozos en algunos hogares.
El huracán que cada vez más se acerca a Cuba, causa nuevamente pérdidas para aquellos que comenzaban a recuperar lo perdido tras el paso de Matthew.
Sin embargo el espíritu emprendedor del baracoense, junto a las manos solidarias de cerca y de lejos, devolverá la tranquilidad y la belleza que caracteriza a ese rinconcito de Cuba, pese a la premonitoria maldición de "El Pelú".(Fuente/Nayara Tardo Azahares/PL)