Por: María Elena Balán Sainz
La Habana, 20 dic (RHC) Enlazadas por lazos históricos que datan de varias décadas, Cuba y Rusia fortalecen en este año que concluye no solamente un crecimiento en sus convenios de cooperación y apoyo a la economía de la nación caribeña, sino también un significativo flujo de turistas de esa nación, que emerge como mercado emisor en ascenso.
A nivel global se conoció por estadísticas de la Organización Mundial de Turismo (OMT) que en los primeros nueve meses de 2018 hubo un crecimiento en el arribo de viajeros en todas las regiones del mundo y cita que la Federación de Rusia (+15 por ciento) registró el mayor incremento del gasto por turista.
En ese crecimiento tienen que ver el mejoramiento de la economía de esa nación zuroasiática, la creciente voluntad de gobiernos por afianzar vínculos bilaterales y el incremento de la conexión aérea, entre otras causas.
Si nos enfocamos a un análisis de Rusia como mercado emisor vemos que los países del área latinoamericana y caribeña muestran un alza, al ser elegidos como destinos turísticos.
Entre los países insulares Cuba figura como uno de los receptores del turismo ruso, que en 2017 sobrepasó por vez primera los 100 mil vacacionistas, lo que representa un crecimiento de más del 50 por ciento al compararlo con 2016.
Analistas sostienen que si se mantienes esos ritmos, es muy probable que en un futuro la Federación Rusa se inscriba también entre los primeros mercados emisores a la Isla, donde sobresalen Canadá y Europa Occidental que tienen actualmente los mejores escaños.
Y en esto por supuesto que tendrá igual que ver el fortalecimiento de la conectividad aérea, pero también que se sume ese mercado ruso a la tendencia de vacacionar haciendo uso del multidestino.
Líneas aéreas como la compañía rusa Aeroflot opera vuelos diarios a La Habana y además extiende sus operaciones desde Moscú y San Petersburgo al balneario de Varadero, el principal polo de sol y playa de la Isla.
Entre los destinos turísticos predilectos de esos vacacionistas figuran junto a Varadero, las ofertas hoteleras de la playa Santa Lucia, en Camagüey que son asegurados por vuelos continuos desde Rusia al aeropuerto internacional Ignacio Agramonte, de esa ciudad.
En Camagüey está presente en esta temporada alta de turismo el operador ruso Pegas Touristik y está previsto que arribe un número significativo de viajeros, con un promedio de más de 300 cada 10 días para las instalaciones de Santa Lucía.
Pero también los turistas rusos optan entre los sitios cubanos de su agrado por Cayo Coco y Holguín, ambos también enlazados por arribos de las compañías aéreas rusas.
Con anterioridad citábamos entre los factores que ayudan al incremento del turismo de Rusia en el área latinoamericana y caribeña, en la que Cuba se inserta, la posibilidad del multidestino, lo cual es una opción que por ejemplo promueve la República Dominicana.
Precisamente en esta semana se conoció que en los últimos dos meses, tras la eliminación de visado, arribaron a República Dominicana dos mil turistas rusos para vacacionar en el país atraídos por su clima cálido y la belleza de sus playas.
Desde septiembre último Rusia y Dominicana anunciaron la supresión del visado y esto ha favorecido el incremento de viajeros de ese mercado emisor.
En los 10 primeros meses del 2018 visitaron la nación caribeña alrededor de 174 mil 362 turistas rusos y durante el año 2017 llegaron unos 245 mil 346.
De fortalecerse el multidestino, los viajeros de Rusia, tras un largo viaje podrán no solo disfrutar de Dominicana, sino también de Cuba y otros países insulares del área, lo cual resultaría muy positivo y permitiría en un futuro que los turistas procedentes de esa nación euroasiática marcaran fuerte como mercado emisor. (Fuente:ACN)