Por: Gretta Espinosa Clemente*
Múltiples imágenes, tomadas desde las alturas, la ilustran encuadre perfecto donde el mar y un hilillo de tierra se corona con las cúpulas. Edificaciones altas, nacidas al calor de la industrialización, se integran, desde un entorno urbano más joven, al conjunto arquitectónico decimonónico fundado por colonos de Burdeos, en 1819. Cada porción integra un todo armónico al que todos llaman, con cariño y apego identitario, La Perla del Sur.
“La ciudad de Cienfuegos nació como colonia Fernandina de Jagua, el 22 de abril de 1819” — nos cuenta con pasión Irán Millán Cuétara, el director de su Oficina del Conservador—, “en 1829 recibe la categoría de Villa de Cienfuegos, y hasta 1880 no fue ciudad”, relata.
Otro calificativo, un tanto más reciente, enalteció para siempre el orgullo de los habitantes de La “Perla”: la condición de Patrimonio Cultural de la Humanidad, otorgada en 2005 a su centro histórico urbano.
El Bicentenario
Este 2019 comenzó bien agitado para la linda ciudad del mar, otro apelativo por el que se le conoce. El movimiento constructivo para celebrar los doscientos años de su fundación, si bien data desde años anteriores, se intensificó para regalar a la urbe edificaciones restauradas, nuevos espacios y ornamentos arquitectónicos diseñados especialmente para perpetuar el bicentenario.
Tal es el caso del obelisco conmemorativo por los 200 años, colocado a la entrada de la ciudad, en el Prado cienfueguero, uno de los más largos de Cuba. El propio Paseo del Prado, con una extensión de 1600 metros, como parte de los festejos se extendió 200 más, para dar vida y urbanizar aún más el entorno inicial de Cienfuegos.
Dos cuadras prolongan hoy el emblemático Paseo, y alrededor de estas se erige, a un lado, un edificio de apartamentos, otra de las obras por el bicentenario; al otro, el Parque “José González Guerra”, proyecto arquitectónico soñado en por la urbe, que ya va delineando su estructura ante el viajero que llega a la ciudad.
Otro tanto ocurre con el Cine Prado, devenido Salón Multiuso Prado, en proceso de restauración, y tras su apertura dotará a Cienfuegos de un espacio cultural de impacto. El Teatro Tomás Terry ha sido objeto igualmente de una restauración minuciosa, tanto los plafones del falso techo, como los mosaicos de la fachada, el lunetario, la mecánica escénica y otros componentes del bello teatro, ícono entre sus homólogos decimonónicos.
No solo instalaciones culturales son objeto de la rehabilitación infraestructural. El bicentenario resulta una fiesta de todos los organismos y sectores sureños. Por ejemplo, en la esfera del deporte se vio beneficiada la Academia de Boxeo, y recibe retoques la de Ajedrez. Comercio y Gastronomía mejora áreas de esparcimiento como el Centro Recreativo Los Pinitos, y los servicios comunales transforman espacios públicos como el ya mencionado Paseo del Prado, luminarias, fuentes, entre otros.
Una ciudad marinera
Una mirada al mar, dicen constantemente artistas, periodistas, músicos, al hablar de esta ciudad. Porque Cienfuegos, como otras urbes ligadas a entornos marinos, no puede desprenderse de tal identidad, parte de su cultura y tradiciones de toda índole, incluso culinarias. Estas últimas tendrán espacio en las celebraciones, pues una paella gigante también forma parte de los regalos por el cumpleaños de La Perla del Sur. También la fiesta de los amigos del mar o el Festimar, evento que incluirá encuentros deportivos, culturales y recreativos, siempre con la Bahía de Jagua como escenario.
De igual manera, en la condición de subsede de la bienal de La Habana, La Perla del Sur acoge instalaciones en la zona del otrora muelle de la Real Hacienda, hoy Muelle Real, como se nombra a ese espacio urbano sito en la propia bahía. El proyecto colectivo Mar Adentro, integrado por jóvenes cienfuegueros artistas de la plástica, hacen otro regalo a la casi bicentenaria ciudad, en esas intervenciones artísticas creadas por ellos alrededor y en el Muelle, como parte del programa de la Bienal.
Hay expectativa en la linda ciudad del mar, porque muy poco falta para la noche de Gala por los doscientos años, en el Teatro Tomás Terry, para la alfombra floral que darán los cienfuegueros a la ciudad, para la apertura del Palacio Le Blanc, el Centro Cultural aglutinador de la Huella Francesa en Cienfuegos, y para muchas otras buenas acciones que de fiesta vestirán a esta refinada y moderna Perla, que al Sur de Cuba recibirá no pocos amigos del mundo para brindar por los 200 años de su existencia.
* Corresponsal de Radio Habana Cuba en Cienfuegos