Por Mayra Pardillo Gómez (PL)
Sancti Spíritus.- Casonas con amplios ventanales enrejados, patios interiores y techos cubiertos de tejas rojas son rasgos arquitectónicos del centro histórico urbano de esta ciudad central, nacida bajo el nombre de Espíritu Santo.
En medio de este contexto se alzan otras edificaciones de igual valor arquitectónico, pero de otras épocas, como la que acoge a la biblioteca provincial Rubén Martínez Villena, considerada una de las construcciones más majestuosas de la urbe espirituana.
La historiadora de la ciudad, María Antonieta Jiménez Margolles, en entrevista con Prensa Latina dijo que uno de los maestros de obras más representativos fue Pepe Trelles, quien sobresalió tanto 'por el alcance cualitativo de su obra como por la calidad de la misma'.
Vio la luz en esta ciudad, la cuarta fundada (1514) en Cuba por los conquistadores españoles, y recibió poca educación, al ser hijo natural de una antigua esclava de los Trelles, aunque nunca llevó el apellido de sus amos, añadió.
Jiménez Margolles acotó que los apellidos eran Villar García, pero él se hacía llamar José García, pese a que todos lo nombraban Pepe Trelles. Falleció el 16 de octubre de 1951 a los 72 años.
Desde muy joven se hizo albañil y entre las construcciones en las que trabajó está la Farmacia de Don Pepe, instalada en un edificio ecléctico de dos plantas ubicado en la plazoleta Diego Dorado, concluido en 1912.
Mientras, en 1918 laboró en el chalet Villa Conchita, hermosa construcción que desde hace varios años es el Hogar de Niños sin Amparo Familiar, y al terminarse esta encabezó la ejecución del Asilo de Ancianos, en la actualidad Hogar de Ancianos.
Entre las obras constructivas que dirigió figuran, asimismo, el antiguo edificio del Convento de Monjas Carmelitas y la adecuación de la casa natal del doctor Rudesindo García Rijo para Colegio Apostolado (actual hotel Rijo), señaló la historiadora.
El teatro Renacimiento (cine Conrado Benítez) y el Instituto de Segunda Enseñanza (hoy escuela primaria Julio Antonio Mella) también conocieron de la calidad de su trabajo.
REINAN LOS ORNAMENTOS
En el libro Monumentos Nacionales y Locales de Sancti Spíritus la Historiadora de la Ciudad, al referirse al Centro Histórico Urbano, señala como exponentes de gran valor de diversas épocas constructivas a la Iglesia Parroquial Mayor, el Palacio Valle (Museo de Arte Colonial) y la casa solariega de los Mendigutía (Casa de la Cultura).
Sancti Spíritus, a unos 350 kilómetros al este de La Habana, se destaca además por la maestría decorativa y ornamentación de los techos interiores durante el período colonial, elaborados con maderas preciosas.
Gracias a la protección del patrimonio espirituano aún se conservan ejemplos de la carpintería y la creatividad de los artesanos de una época que se remonta a los siglos XVII y XVIII.
Propio de estos techos espirituanos es que en ellos aparecen los nombres de los dueños de las viviendas e incluso el de los carpinteros que participaron en su ejecución, las fechas de terminación y hasta oraciones contra güijes, brujas y otros hechizos o maldiciones.
Uno de los tirantes más antiguos es el fechado en 1740 y que asoma en la mansión que acoge al Museo Provincial General.
Saltan a la vista en estas construcciones los aleros, engalanados con motivos florales como guirnaldas, la puerta española de dos hojas, los portafaroles, aldabas en forma de delicadas manos, león o rostro femenino y las bocallaves, así como los grandes clavos de las puertas.
Todavía se conservan los guardavecinos, elementos decorativos ubicados en los balcones para independizar una vivienda de la otra y que la mayoría de las veces terminaban en forma de flecha.
Sancti Spíritus o Espíritu Santo, ciudad con 506 años de fundada, es un exponente de la conservación del patrimonio cubano para deleite de las actuales y futuras generaciones.
PROYECTO BUEN ANIVERSARIO
El proyecto Buen Aniversario busca, desde su creación en septiembre de 2019, festejar el cumpleaños de inmuebles con trascendencia para la urbe espirituana.
Al arribar a los 270 años la casona ubicada en Céspedes 21, esquina Boquete de El Coco (calle Ernesto Valdés Muñoz), hoy sede de la filial espirituana de la Sociedad Cultural José Martí, motivó el primer encuentro.
Fue construida para ser habitada por un francés y su esposa, descendiente de un emigrante galo.
Por otra parte, el centenario de Villa Conchita, sede del Hogar de Niños sin Amparo Familiar, una de las construcciones más lujosas situada hacia el norte de Sancti Spíritus, fue celebrado por todo lo alto.
Perteneció a María de la Concepción Hernández y Rodríguez Venegas, conocida como Conchita y nieta por línea paterna del conde de Villamar.
Luego pasó a manos de Anunciación Palacio Hernández, sobrina de Conchita, quien en la década del 70 del pasado siglo emigró del país, indicó Jiménez Margolles.
En ese conjunto ecléctico hay presencia de mármoles, azulejos y mosaicos de llamativos colores, esculturas, fuentes y jardines.
Hace 90 años, tras dos de haberse colocado la primera piedra, el 31 de diciembre de 1929 abrió sus puertas la Sociedad de Instrucción y Recreo El Progreso, celebración que dada su suntuosidad -según entendidos- dejó maravillada a la burguesía espirituana de entonces.
Este hermoso inmueble en cuya construcción, de marcado estilo neoclásico, participó el maestro de obras Pepe Trelles albergaría, tras el triunfo de la Revolución cubana, a la biblioteca provincial Rubén Martínez Villena.
arb/mpg/cvl
*Corresponsal de Prensa Latina en Sancti Spíritus.