El Palomar

Remedios es conocido como pueblo de leyendas y tradiciones esta es una de las leyendas que enriquece su historia y tradición

El Palomar era una casona de dos plantas donde predominaban elementos propios de la arquitectura militar, que a mediados del siglo XIX hacia 1859 un francés llamado Augusto Fisné Miranda hizo construir para él.

Fisné amaba a una hermosa joven de la aristocracia remediana de aquel entonces, con la que contrajo matrimonio y llevó a vivir a la mansión, con multitud de esclavos y sirvientes que se ocupaban de los quehaceres domésticos.

La muchacha tocaba el piano con mucha destreza, su amado pasaba largos ratos en éxtasis escuchando como su amada arrancaba del teclado las más sensuales melodías; todo era amor y ternura en aquella pareja.

Dicen que una mañana dejó de escucharse en el vecindario la música proveniente de la casona.

La mala suerte quiso que la joven esposa falleciera repentinamente de tuberculosis. Fue sepultada en el patio de la casa como lo dispuso el esposo en medio de un delirio que inmediatamente se convirtió en locura crónica.

Se pasaba días y noches junto a la tumba de la amada sin ingerir alimentos ni dormir, lo que trajo como consecuencia que a los pocos días también murió y fue enterrado junto a su mujer, en la rústica sepultura.

Dos palomas

En un torreón deshabitado del caserón aparecieron dos palomas que se arrullaban amorosamente; hay quien afirma que eran las almas de los amantes.

La noticia corrió rápidamente entre la población que desde entonces bautizó la casona con el nombre de "El Palomar", nido de amor del desaparecido matrimonio cuyas almas regresaron al hogar convertidas en blancas palomas. (Tomado de varios sitios web)