Calle Colón en Las Tunas
por Liodany Arias Tamayo
Arteria distintiva e inaudita de la ciudad de Las Tunas resulta la calle Colón, devenida símbolo de los espacios urbanos.
Cautiva por su estrechez, la existencia de negocios de emprendedores locales y un importante abanico de instituciones y centros de interés social, económico y cultural.
Pero en la memoria de sus vecinos más longevos palpitan las añoranzas de lo que algún día fue, lo que pudo llegar a ser y lo que es hoy. Desde antiguos y desaparecidos emprendimientos hasta las intenciones de un bulevar, son huellas que perpetuán en las remembranzas de sus lugareños.
Calle Colón en Las Tunas
Recuerdo que en esta zona donde está hoy mi casa, entre las calles Ramón Ortuño y 24 de Febrero, lo que existía era una fonda de comida criolla en muy malas condiciones. Sin embargo, a todo lo largo había áreas de ocio, comercios y tiendas de ropa, dijo a la Agencia Cubana de Noticias (ACN) René Oro Molina, residente del lugar.
Siempre fue muy poblada, agregó el entrevistado, los mejores momentos eran en tiempos de carnaval cuando la música, las comparsas y todo el ajetreo de las fiestas pululaban; después también con los “sábados comerciales” en la década de 1980, la Colón ganó protagonismo en paralelo con la Avenida Vicente García.
Por 8 años desde 1860 la calle se nombró Ampudia. En 1868, 15 calendarios después de que Las Tunas recibió el título de ciudad por Real Cédula, solo existían ocho calles de Norte a Sur y siete de Este a Oeste, en estas últimas se incluía la Avenida de los Peces o Atajada de los Pinos, como antecedente de la Colón, nombre que recibió a partir de 1884.
Incluso en 1944 se le conocía con el sobrenombre de Honda por las características de varios tramos, con un nivel aproximado de dos metros por debajo de las arterias adyacentes. Nombre que aun se le da por algunos habitantes, de forma especial al pasar la calle Ramón Ortuño en dirección Este.
Aunque en ese mismo año el gobierno municipal del alcalde José Hernández Cruz se encargó de nivelar la Colón e, incluso, de extender sus límites hasta unirla a la Ángel Guardia con la demolición del Caserón de Collada, en donde hoy está enclavado uno de los ángulos del parque central Vicente García.
Rafael Carballo Machado, un octogenario habitante de la Colón, refirió a la ACN que entre los sitios distintivos que impregnaban un sello único a la zona, estaban los almacenes Cayama en la esquina donde radica actualmente la Casa Azul; la Ferretería La Bomba, que tiempo después pasó a ser sede del Periódico 26 y luego Radio Victoria; la tienda La Violeta donde está el Hotel Cadillac, entre otros.
La Casa Azul en Las Tunas
Donde reside ahora la sociedad mercantil Corporación Cimex, era en la neocolonia un bar-cafetería que todos le decíamos El Santiaguero porque la procedencia de su dueño Roberto Pérez. Ahí en jornadas de carnaval nos juntábamos para el disfrute, ya después por esa zona también se comenzó a vender pru oriental y guarapo, aseguró Carballo Machado.
Entre las áreas más reconocidas de la citada calle despunta la esquina con la Ramón Ortuño, distinguida por la venta de flores y que tuvo como antecedentes la existencia de tiendas y de varios negocios, entre los que sobresale la existencia de una clínica estomatológica privada, modificada hoy en taller especializado de calzados.
El matadero Pelayo Cusidó es su construcción más emblemática, que data de la etapa colonial y, aunque hoy es solo un espacio desaliñado y ocupado por algunas personas que se resguardan allí, imponente continúan siendo sus rasgos arquitectónicos propios de la metrópoli en la urbe oriental.
Hubo una década que marcó un antes y un después en la histórica calle. Se trata de los años setenta del pasado siglo cuando por iniciativa del entonces Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba en Las Tunas Faure Chomón Mediavilla se inició la metamorfosis para la construcción del bulevar de la ciudad.
Se eliminó así la doble senda, se estrechó con la ampliación de las aceras y se construyeron jardineras a todo lo largo de la céntrica arteria. Incluso surgieron otros emprendimientos al estilo de mercados ambulantes que aun hoy matizan la imagen citadina del lugar.
Tristemente las intenciones del comandante Faure Chomón solo quedaron en las memorias de los moradores, pues sus predecesores políticos no continuaron con la oportuna transformación. Es así que hoy la Colón parece sentenciada en el tiempo, aun con su estrechez y sus aires de bulevar.
Piano Bar en Las Tunas
Entre los edificios actuales que caracterizan la vía están el Piano Bar, la Librería “Fulgencio Oroz”, la Casa Iberoamericana de la Décima, una tienda de revelado e impresión de material fotográfico, en sus inicios conocida como Photo-service; una panadería y el centro La Pérgola.
Naciente en la Avenida Vicente García hasta la calle Adonis Cabrera, la Colón está íntimamente ligada a la historia y efervescencia de la sociedad tunera. Una de las pocas en Las Tunas que al triunfar la Revolución Cubana mantuvo su nombre, en honor al descubridor de América, Cristóbal Colón.
Cómplice contemporánea de tantos encuentros y añoranzas, esta calle alberga con orgullo parte sublime de los pasajes y sitios más importantes y auténticos del Balcón del Oriente Cubano. Evocaciones de un bulevar, recuerdos de lo que algún día pudo ser y, en lo que quizás, aun pueda convertirse. (Tomado de ACN)