Todo daño a un pueblo es un dañó a la humanidad.
El capitalismo salvaje crea las condiciones para producir enfermedades de todo tipo.
Nos están acabando y no hay palabras que valgan para detener el exterminó.
Habrá que reflexionar como detener la barbarie.
Manipular a grandes sectores de la sociedad es un hecho consumado.
Lo seguirá permitiendo el mundo.