La Habana, 16 ene (RHC) Desde su inauguración en 2011, el Coppelia Jardín de las Enramadas es un sitio insigne de la gastronomía santiaguera para los hijos de la ciudad y sus visitantes por la calidad de los servicios, la diversificación de ofertas y la belleza de su entorno.

Ubicado en la calle Enramadas, principal arteria citadina, el sitio- además de las variedades de helados y dulces- ofrece un maravilloso ambiente natural, ecológico y artístico, pues se exhiben 25 variedades de plantas ornamentales en canteros, integradas a la decoración con pinturas y artesanías de prestigiosos artistas santiagueros como Alberto Lezcay, Grethel Arrate e Israel Tamayo.

Los 104 trabajadores del centro se esfuerzan por brindar un buen servicio al promedio de 10 mil usuarios que lo visitan a diario, los resultados son frutos de un colectivo motivado por satisfacer al cliente, refirió Luis Jiménez Quintana, su administrador.

Es importante el trato respetuoso al consumidor desde su entrada al centro y la agilidad en los servicios, para garantizar siempre que vuelvan, dijo Leonardo Marrén, dependiente integral en la heladería.

Las labores de limpieza son primordiales pues no deben existir olores desagradables ni suciedades donde se comercializa y elaboran alimentos, añadió Elba María Domínguez Iglesias, responsable de la higienización.

En la propia instalación se incluyen cestos de basura para impulsar una cultura medioambiental en los clientes. Además, los trabajadores se involucran en el mantenimiento de las jardineras, atributo que embellece el local.

El servicio se mantiene ininterrumpidamente, de 9:45 de la mañana a 11:45 de la noche; y el cambio de turno resulta invisible para el consumidor. Entre el Salón Principal Sierra Maestra, la Cancha Turquino y la Barra Gran Piedra, el centro tiene una capacidad para casi 300 comensales.

Carmen Castillo, sodera, comentó que según la cantidad de sabores de helado, que fluctúan entre tres y seis, se hacen las combinaciones, se ponen en el fondo los más fuertes como el chocolate y los claros arriba.

En honor al nombre del establecimiento los surtidos simulan un jardín, agregándole con estética, bizcochos, siropes granillo o frutas naturales. Las ofertas son Gran Piedra, Ensalada, Turquino Especial, Sunday Primavera y Simple, Luna llena, Sierra Maestra y Súper Turquino.

Aunque en ocasiones existen dificultades con la entrega del helado por parte de la Empresa de Lácteos, el centro no para de ofrecer servicios, pues poseen una dulcería de la Unidad Empresarial Básica (UEB) Alisan, que elabora 10 toneladas de postres al mes: bizcochos, el cake jardines, brazo gitano, cuñas, marquesitas y panetelas.

También ofertan confituras, helado de paquetería (cajas con precios de 20, 45 y 60 pesos y los cubos de cuatro litros por 66 pesos), refresco instantáneo y diferentes tipos de bebidas (prú, jugos, refrescos en botella y lata), a lo que se suma tener una carpa en la calle Enramadas para ofrecer mercancías a los transeúntes.

Por ello Jardín de las Enramadas sobrecumplió desde el mes de noviembre el plan técnico-económico anual con cinco millones 118 mil 595.75 pesos y su propósito es aportar un millón de pesos más al cierre del año.

El personal ha trabajado hasta tarde para elevar las ventas, incluso cuando en algún mes las cifras de cumplimiento están apretadas se abre los lunes, día de descanso del Coppelia, comentó Alexander Guerrero, secretario del sindicato.

Jardín de las Enramadas ostenta por cinco años consecutivos la condición de Vanguardia Nacional, obtuvo la Medalla Jesús Menéndez y la distinción Por el esfuerzo de todos; pero la mejor condecoración para este colectivo de trabajo es la satisfacción de cada visitante. (Fuente: ACN)