Por Nicanor León Cotayo
Informaciones originadas en Washington continúan alertando que se torna más difícil el manejo de su Administración.
La agencia española EFE comentó este lunes desde Miami que el presidente regresó a la capital estadounidense abriendo fuego contra la prensa.
Su nuevo pretexto, lo dicho por esta sobre el caos reinante en la Mansión Ejecutiva vinculado al caso Rusia elecciones 2016.
EFE subrayó que en su primer día, luego de un viaje que se extendió algo más de una semana al Medio Oriente y Europa, Trump declaró que su periplo fue un “gran éxito.”
A continuación, -una vez más- dirigió sus quejas contra los periodistas.
En mi opinión, “muchas de las filtraciones que salen de la Casa Blanca son mentiras fabricadas por la prensa mentirosa”.
De acuerdo al reporte, mientras estuvo fuera, el presidente pudo evadir las preguntas sobre lo que se destapó en su ausencia.
Como por ejemplo, para asombro de muchos, que su yerno y asesor, Jared Kushner, habló con el embajador ruso en Estados Unidos.
También, que a la inversa de lo habitual, el multimillonario no realizó conferencias de prensa durante su viaje.
Pero ahora, reveló EFE, Trump y sus asesores están considerando “sacudir la Casa Blanca”.
¿Cómo? reorganizando su personal y creando una sala de crisis interna sobre la Rusia que “consume su presidencia”.
Observadores hicieron notar en varias oportunidades que el llamado tema ruso carece, por completo, de pruebas concretas.
Según estas fuentes, a las medidas sumarían un equipo de abogados para ayudar a defender al presidente de la investigación sobre la titulada la interferencia rusa en las elecciones de 2016.
Otro grupo de expertos en comunicaciones, añadió la agencia noticiosa española, podrían hasta revisar y aprobar los controversiales tuits de Trump.
Además sería probable traer de regreso al ex asesor de campaña de este, Corey Lewandoswski, y a su segundo, David Bossie.
En el caso del primero llamó la atención que había sido echado a un lado por Trump a solicitud de su yerno e hijos.
A tal escenario suman otro ingrediente potencialmente explosivo, el testimonio ante el Congreso del ex jefe del FBI, James Comey.
¿Asunto? Los apuntes y memorandos que podría haber creado luego de sus intercambios con Trump.
Pero lo más trascendental dice lo siguiente: El jefe de la Casa Blanca “habría presionado por cerrar la investigación sobre la interferencia rusa y sobre su ex asesor de seguridad nacional, Michael Flynn”.
De igual manera, tras el fin del Memorial Day, probablemente la investigación del fiscal especial recientemente nombrado, Robert Mueller, pudiese tomar vuelo.
Luego Trump debe encarar otros asuntos “calientes”, como el nombramiento del nuevo jefe del FBI, la decisión sobre el Acuerdo de París vinculado al clima, la ley de salud en el Senado, pelear su presupuesto y añadir 8 400 soldados más a su contingente en Afganistán.
“Mucho qué hacer y muchas posibles distracciones”, comentó la agencia estatal EFE sin enmascarar la ironía.
Otros muchos en disímiles círculos se dieron la mano al opinar que están en presencia de un nuevo e incómodo resbalón de Donald Trump.
(Tomado de Cubasí)
