Por María Josefina Arce

La Habana, 24 ago (RHC) Hay un dicho popular que expresa que “el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra”. Estados Unidos en el caso de Cuba ha tropezado incontables veces y sigue sin aprender la lección.

Sus fallidas acciones contra la Revolución cubana van desde un inhumano bloqueo, intentos de asesinato de sus líderes, sabotajes, agresiones bacteriológicas hasta ataques a través  de medios de comunicación, como las oprobiosas TV y Radio Martí,

Las nuevas tecnologías de la información como Internet y las redes sociales también han servido para los malogrados intentos norteamericanos de subvertir el orden constitucional en la nación caribeña. A esta opción encubierta ha recurrido Washington, sin éxito, en reiteradas ocasiones.

Así vio la luz Zunzuneo, definido como el Twiter cubano y diseñado de manera oculta por Estados Unidos con una clara intención política: incentivar la desestabilización en la Mayor de las Antillas.

Financiado por la Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos, un organismo que opera bajo la égida del Departamento de Estado, esta red social estuvo activa desde el 2009 hasta el 2012, tiempo durante el cual obtuvo de manea fraudulenta mas de medio millón de números de celulares de ciudadanos cubanos.

Tras su fracaso, la Oficina de Transmisiones a Cuba junto al proyecto Martinoticias se encargó de estructurar una red similar, también con fondos secretos, denominada Piramideo, presentado como una red social que te permitía construir una pirámide de amigos interconectados.

Con la llegada de Donald Trmp a la presidencia, Estados Unidos activó dos comités de trabajo que tendrán a su cargo el establecimiento de una estrategia para el tráfico de información en Cuba y la ampliación de los servicios de internet en el país, en una abierta injerencia a la soberanía del país caribeño.

Ahora de acuerdo con el periódico Miami New Times el gobierno norteamericano busca usar Facebook con el objetivo de diseminar propaganda y fomentar la disidencia clandestina en Cuba.

De acuerdo con el rotativo, esos propósitos están detallados en los documentos presupuestarios para los años fiscales 2018 y 2019 de la Junta de Gobernadores de Radiodifusión de Estados Unidos.

Una y otra vez, las distintas administraciones norteamericanas recurren a métodos engañosos, pero también fallidos para intentar subvertir el orden constitucional en Cuba, violando su soberanía , el Derecho Internacional y los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas.