Fuerte correctivo (+Fotos)

Edited by Martha Ríos
2021-11-04 00:18:52

Pinterest
Telegram
Linkedin
WhatsApp

Foto: Archivo/RHC

Por Guillermo Alvarado (RHC)

Las recientes elecciones para gobernadores y autoridades locales en algunos sitios de Estados Unidos, que podrían marcar una tendencia hacia las de medio término de 2022, fueron un severo llamado de atención para el partido Demócrata y el presidente Joseph Biden.

No cabe la menor duda de que la extraña inmovilidad del actual jefe de la Casa Blanca, que no sólo incumple con varias de sus promesas de campaña sino que insiste en aplicar medidas diseñadas por su antecesor, Donald Trump, empieza a crear descontento entre los votantes.

Así se puede explicar, por ejemplo, lo ocurrido en el estado de Virginia, que a lo largo de una década fue un baluarte de los demócratas y donde Biden se impuso en las presidenciales de 2020 con más de diez puntos de ventaja sobre su rival republicano.

Foto: AP

Ahora, sin embargo, la gobernación de esa entidad quedó en manos del recién llegado a la política, Glenn Youngkin (a la derecha en la foto), quien con el apoyo del núcleo más duro favorable a Trump impidió la reelección del demócrata Terry McAuliffe, algo que nadie esperaba hasta hace unas pocas semanas.

Una situación compleja ocurrió en Nueva Jersey, donde hubo una dura lucha entre demócratas y republicanos resuelta a última hora favor de los primeros.

Allí Biden había ganado las presidenciales con amplia ventaja de 16 puntos, pero Phillip Murphy (a la derecha en la foto) sintió en su propia piel cómo ese entusiasmo se perdió, hasta el punto de obligarlo a luchar voto por voto y vencer por lo mínimo.

Foto: AP

A nivel de ciudades las cosas tampoco están saliendo mejor. En Boston por primera vez en dos siglos una mujer, Michelle Wu, ganó la alcaldía con el apoyo de una alianza progresista donde están los Socialistas Democráticos de América y el Working Families Party, así como varias minorías étnicas.

Es un ejemplo de que en el seno del partido Demócrata hay corrientes que están ganando terreno, hasta ahora ocupado por los más conservadores y acomodados, de quienes Biden es un representante.

Falta un año, días más, días menos, para renovar la Cámara de Representantes y un tercio del Senado en los llamados comicios de medio término, y muchos demócratas temen que, al paso en que van, pierdan la precaria mayoría legislativa que tienen en la actualidad.

Foto: Archivo/RHC

Un motivo adicional de preocupación es la caída en la aprobación hacia el trabajo que está desarrollando Biden, que cuenta con 43 por ciento de popularidad, uno de los índices más bajos para un presidente de Estados Unidos en su primer año de gestión.

El caso es que no se pueden conservar simpatías prometiendo una cosa y haciendo otra diferente al llegar al poder, una lección elemental.          



Commentaries


MAKE A COMMENT
All fields required
NOT TO BE PUBLISHED
captcha challenge
up