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Por María Josefina Arce

La OPS, Organización Panamericana de la Salud, emitió en los últimos días una alerta epidemiológica, ante la identificación en las Américas de casos de sarampión, una enfermedad viral muy contagiosa que afecta especialmente a los niños y puede causar complicaciones graves.

De acuerdo con la organización sanitaria, en el presente año hasta el pasado 5 de octubre se habían registrado en la región más de 14 mil casos sospechosos de sarampión.

La OPS llamó a las autoridades de las naciones del área a intensificar sus esfuerzos de vigilancia y vacunación, una estrategia mantenida por Cuba,  aún ante las adversas condiciones que impone el bloqueo norteamericano contra el pueblo cubano.

Desde 1993 fue eliminada esta dolencia en territorio cubano, gracias al esfuerzo de las autoridades sanitarias que se mantienen alertas ante la posible presencia en la nación de casos.

Este esfuerzo ha comprendido también las sistemáticas campañas de inmunización, que desde hace más de seis décadas se desarrollan en la nación caribeña.

Cuba cuenta con un Programa Nacional de Vacunación, gratuito y universal, que ha posibilitado erradicar el sarampión en nuestro país y que otras enfermedades no constituyan un problema de salud.

En todos estos años la Mayor de las Antillas ha contado con el invaluable  apoyo de UNICEF, Fondo de la ONU para la Infancia, que ha contribuido a la adquisición de equipos para la cadena de frío, insumos médicos esenciales y en el fortalecimiento de las capacidades técnicas de los profesionales de la salud.

Ningún niño en suelo cubano se ha quedado sin recibir la protección contra el sarampión. Incluso cuando la pandemia de la COVID 19 en el país no se detuvo el proceso de inmunización.

Tomando todas las medidas necesarias, para evitar el contagio de niños y familiares con el coronavirus, se llevó a cabo la campaña de vacunación.

Cuba nunca ha dejado desprotegidos a sus infantes, ante diversas enfermedades. Ahora ante la alerta de la OPS redobla la vigilancia epidemiológica para detectar posibles casos de una dolencia que puede incluso, ocasionar la muerte.