Este lunes se activó en Colombia el mecanismo tripartito de verificación del cese al fuego bilateral y definitivo acordado desde hace varios meses por las partes en La Habana. Por el momento estará vigente hasta el 31 de diciembre, pues  el gobierno colombianoy la guerrilla FARC-EP están haciendo los ajustes para un acuerdo definitivo, luego del NO en el plebiscito del dos de octubre último.

Según trascendió,  inicialmente serán 152 observadores de la ONU y más de 300 guerrilleros que junto a las fuerzas representantes del gobierno asumirán la responsabilidad de garantizar la ejecución y mantenimiento del cese al fuego.

Marco León Calarcá, quien está al frente de los insurgentes en esa tarea dijo que sus compañeros de fila han recibido cursos de capacitación para el cumplimiento de tal objetivo y que la totalidad de ellos en ese rol pudiera incrementarse en enero próximo.

Destacó la necesidad de llegar a un acuerdo de paz definitivo, pues el cese al fuego hace parte de un todo que es necesario cumplir para que el término del conflicto sea  definitivo.

En La Habana, los representantes del gobierno y las FARC-EP buscan nuevos consensos a partir de las propuestas surgidas en el diálogo que el presidente, Juan Manuel Santos, abrió a todos los sectores ante el sorprendente triunfo del NO en el plebiscito y el elevado número de abstenciones.

El equipo del ejecutivo viajó este fin de semana a la capital cubana con las   propuestas de los voceros de la campaña que promovió la no aprobación de los acuerdos de paz, entre los que se encuentra el  ex presidentes Alvaro Uribe y con los
que se celebraron cuatro días de reuniones en Bogotá.

En tanto, la guerrilla FARC-EP  recibió a líderes religiosos, representantes de organizaciones campesinas, de mujeres , juveniles, movimientos sociales, políticos y
sindicales, entre otros.

En las jornadas de diálogos que este fin de semana retomaron las delegaciones del gobierno y la guerrilla fueron analizadas las propuestas referidas a los temas desarrollo agrario integral, participación política y solución al problema de las drogas ilícitas, según lo informaron las partes a través de las redes sociales.

El presidente Juan Manuel Santos instruyó a su equipo negociador a través de Humberto de la Calle, quien encabeza la delegación del ejecutivo, a que en La Habana no detengan el trabajo hasta lograr un acuerdo.

En medio de las múltiples miradas que existen en Colombia sobre los  temas del  acuerdo de paz, en lo que si coinciden todos es en que el proceso no se puede alargar, consideran que es preciso un acuerdo definitivo y con la mayor brevedad.

Redactó Ima Fernández