Una Plenaria Obrero-campesina en el monte libre de Las Villas

Edited by Martha Ríos
2018-11-28 16:21:57

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Camilo Cienfuegos (C) creó una Comisión Obrera para organizar el movimiento sindical en los territorios liberados. Foto: Escambray

Por Israel Hernández Álvarez

Cuando la columna número dos Antonio Maceo, bajo las órdenes del Comandante Camilo Cienfuegos, llegó a Yaguajay en octubre de 1958, los obreros de la zona se acercaron al invicto guerrillero para denunciar los atropellos de que eran víctimas.

Ante la situación, el Héroe de Yaguajay- como luego el pueblo cubano bautizó al carismático guerrillero- decidió crear una Comisión Obrera con el objetivo de organizar el movimiento sindical en los territorios liberados.

El general de brigada de la reserva Williams Gálvez, en aquellos momentos capitán auditor de la tropa de Camilo, y Ramón Simanca, colaborador del Ejército Rebelde, recordaron años más tarde cómo se organizó el movimiento obrero para apoyar a los insurrectos.

“En la primera quincena de noviembre, relató Gálvez, se iniciaron los trabajos para constituir la Comisión, adscripta a la columna invasora, cuyo programa inicial consistía en liquidar las directivas del sindicato de Mujal y lograr que los trabajadores, mediante asambleas, eligieran a los dirigentes que mejor pudieran representar los intereses del proletariado en aquellos parajes”.

El día 19 se efectuó en Alicante una asamblea inicial, en la que participaron obreros de los centrales San Agustín y Adela. Allí se crearon las condiciones para desarrollar una plenaria de mayor envergadura.

Camilo manifestó que esta gran plenaria podría darse el 28 porque antes iba al Escambray a ver al Che. Para esa fecha, dijo, ya estaré acá y quiero estar presente en esa reunión, acentuó.

Ramón Simanca evocó que en la cita del 19 se expusieron los principales problemas que afectaban a la clase obrera. Una de las dificultades planteadas fue el acceso a los caminos que estaban cerrados con puertas y candados, por los cuales solo podían pasar  los patrones, terratenientes,  la Guardia Rural y el personal de la compañía de los ingenios.

En la plenaria Camilo dijo que transcurridas 72 horas no debía quedar camino alguno con candado, ni puerta. Esa orden fue cumplida en todo el territorio de la zona norte de Las Villas donde operaban las tropas insurrectas.

Después del encuentro, Camilo hizo una carta al Comandante en Jefe, Fidel Castro, en la que le expresó:

“Hoy tuvimos la primera reunión con los trabajadores azucareros. Más de 250 vinieron al campamento. Dentro de poco los obreros de los cinco centrales en nuestro perímetro militar: Adela, Nela, San Agustín, Victoria y Narciza estarán debidamente organizados y lo haremos con todos los de esta costa.

“Esos hombres que hoy subidos en una piedra como tribuna, como local sindical en el monte libre, hablaron como no lo hacían  en muchos años, esos hombres con el cansancio de esos años reflejados en sus rostros gritaron a todo pulmón sus sufrimientos y sus necesidades. Por resolverlas también haremos nuestro mayor esfuerzo, hoy y mañana.

“Cuando el guajiro con su machete a la cintura y el rebelde con el fusil en el hombro se abrazaron, la tierra que pisaban, la tierra empapada de sangre, tiene que saber  que esa sangre no se está derramando en vano”.

El 28 de noviembre  se celebró la plenaria convocada nueve jornadas antes. Camilo no pudo asistir porque aún estaba junto al Che en el Escambray, donde tuvo que combatir al  lado del querido jefe guerrillero, puesto que el ejército de Batista había lanzado una ofensiva sobre las tropas rebeldes en la región montañosa donde estas se encontraban.

Un mensaje del jefe de la Columna Dos fue enviado a Juan Francisco, lugar de su comandancia para explicar que a él le era imposible estar en la reunión, dada la situación existente en El Escambray; entonces ordenó que fuera Williams Gálvez, quien presidiera el encuentro, al que asistieron más de 500 delegados obreros de los centrales de aquella comarca, tanto de la parte agrícola como de la industrial.

Al día siguiente se efectuó otra asamblea con unos 300 campesinos, y en ella se constituyó la Asociación Campesina de Bamburanao, la primera que se organizó en plena guerra en ese territorio.

Teniendo en cuenta los intereses comunes y los objetivos de las reuniones efectuadas los días 28 y 29 de noviembre de 1958, y por el corto tiempo entre las dos juntas, ambas pasaron a la historia con el nombre de Plenaria Obrero-campesina.

Los dos foros tuvieron los resultados esperados, puesto que se aglutinó a los hombres que vivían explotados en la zona hasta la llegada de Camilo y constituyeron un importante baluarte en el apoyo al Frente Norte de Las Villas creado por el Señor de la Vanguardia, como también se conoce en la historia al hombre de sonrisa amplia y sombrero alón.

(Tomado de la ACN)



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