Por: Maritza Gutiérrez

La Habana, 6 ene (RHC) El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, ha sido un ferviente defensor de los encadenamientos productivos en todos los sectores de la economía. Se trata de lograr que todos los insumos o «eslabones» que constituyen la cadena de valor de un producto o servicio, hagan su parte.

Un sector tan dinámico como el turismo y de importancia estratégica para Cuba, por los altos ingresos que tributa y por contribuir a la reanimación de otras ramas de la economía, requiere más que nunca de los encadenamientos productivos, y, sobre todo, de que se perfeccionen como un sistema.

Antes, durante y después de la prestación de los servicios, la actividad turística necesita del engranaje o integración de un gran número de esferas con las cuales mantiene vínculos directos e indirectos.

El Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta 2030, llama a desarrollar actividades productivas, comerciales y de servicios con baja dotación de capital, basadas en pequeñas y medianas empresas, que tributan a encadenamientos productivos eficientes con empresas principales y al desarrollo local.

El Grupo Creativo Cairo Estudio pertenece al Fondo de Bienes Culturales, institución que acoge en su seno a varios grupos creativos que trabajan por encargo.

La iniciativa desde hace poco más de un año ofrece soluciones integrales en el diseño de espacios interiores y exteriores, con un carácter personalizado y exclusivo. Presta servicios de restauración de bienes muebles e inmuebles, y ha trabajado en varias obras del sector turístico. El grupo incluye profesionales de diversos sectores como arquitectos, diseñadores y especialistas en artes visuales.

Según la representante del grupo, Lianet Marques, el grupo ha trabajado en el desarrollo de proyectos en el sector turístico, específicamente en el hotel Arenal situado en Playas del Este.

Otro proyecto de interiores fue realizado en el Hotel Prado y Malecón, con el diseño de lámparas y otros productos decorativos y de artes visuales.

El más reciente proyecto en el que ha trabajado el grupo es la restauración del cartel del hotel Habana-Riviera en el Vedado capitalino, donde el trabajo realizado tuvo grandes exigencias por tratarse de un hotel patrimonial.

Este tipo de proyectos confirma que la participación de empresas, cooperativas y otros actores, que contribuyen a implementar soluciones creativas aprovechando las potencialidades locales, constituye una garantía para avanzar en la búsqueda de mayor soberanía nacional en cada una de las ramas de nuestra economía.

De modo que en Cuba, la llamada industria sin chimeneas se propone crecer cada día, y en la satisfacción de su demanda es imprescindible darse las manos.