Negociaciones a tres bandas

Edited by María Candela
2023-09-26 07:01:39

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Imagen ilustrativa

Por Alfredo García Almeida*

El presidente, Joe Biden, de EEUU y el primer ministro, Benjamin Netanyahu, de Israel, pasan hoja a sus divergencias políticas para lograr una alianza con Arabia Saudita, pero la histórica lucha del pueblo palestino por su soberanía y autodeterminación, dificulta el acuerdo a tres bandas.

En medio de la creciente tensión entre EEUU y Rusia, los presidentes, Donald Trump y Joe Biden, han ayudado a Israel a normalizar seis acuerdos regionales con países árabes en un bloque frente a Irán: Egipto, Jordania, Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Marruecos y Sudán. Sin embargo, el país clave en la región es Arabia Saudita.

Estados Unidos pidió a Arabia Saudita, que normalice las relaciones con Israel. Trascendió que entre los factores que impulsan a Biden, está la necesidad de mantener bajos los precios del petróleo, limitar la influencia de China en Medio Oriente y fortalecer la disuasión militar contra Irán. El reciente viaje de Netanyahu a la Asamblea General de la ONU, pareció estar dirigido a esas negociaciones.

No es secreto que la reunión del primer ministro israelí con el presidente Biden en New York, se centró en el acuerdo Israel-Arabia Saudita. Si bien los 6 acuerdos con países árabes no se habrían realizado sin el apoyo de Estados Unidos, cabe destacar que Israel fue el protagonista de cada acuerdo bilateral. Sin embargo, según expertos, en esta ocasión, Israel es espectador de un acuerdo de “seguridad” que Washington quiere cerrar con la monarquía saudita.

A cambio el príncipe heredero, Mohamed bin Salman, ha pedido a Biden la aprobación de su programa nuclear civil que implica el enriquecimiento de uranio, la capacidad de comprar armamento de última generación al Pentágono y concesiones a los palestinos por parte de Israel. Los especialistas consideran que para avanzar en el acuerdo, se necesita el apoyo de los “aliados” ultraderechistas en el gobierno de Netanyahu, así como de los republicanos en el Senado de EEUU, algo muy difícil de lograr por la ideología ultraconservadora de los primeros y la polarización política con los segundos, tan cerca a las elecciones de 2024. Trascendió que Netanyahu estudia añadir la “seguridad” a los beneficios diplomáticos y económicos del acuerdo con la monarquía saudita, como un pacto de defensa entre EEUU e Israel, lo que podría convencer a ambas fuerzas políticas conservadoras.

En tanto, habló el “invitado de piedra”. El vocero de la organización palestina, Hamás, Hazem Qassem, declaró: “Netanyahu practicó un estado de intimidación sin precedentes contra nuestro pueblo palestino en su discurso, (ONU) como resultado de los acuerdos de normalización (con Arabia Saudita) que se concluyeron o de aquellos que están en camino de concluirse. La mención por parte de Netanyahu de los efectos positivos de la normalización, confirma que este camino sólo logra los intereses de la ocupación y constituye una amenaza real para la causa palestina”.

Seguidamente, Qassem, llamó a “boicotear la ocupación israelí durante este período de negociación entre Israel y los Estados árabes. “El movimiento Hamás ha pedido a los países árabes y musulmanes, junto con los pueblos libres del mundo, que sigan rechazando la normalización de los vínculos con la ocupación israelí”,  reza un reciente comunicado de la organización palestina.

* periodista, analista internacional colaborador desde Mérida, Yucatán.  

 



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