Biotecnología cubana muestra importantes resultados en 30 años de trabajo

Edited by Julio Pérez
2016-09-22 06:16:00

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La Habana, 22 sep (RHC) Toda la familia cubana se ha beneficiado con algún medicamento del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), esa es la mayor recompensa de este colectivo que cumple 30 años de existencia, expresó en esta capital su director general Eulogio Pimentel.

 En el espacio de la Mesa Redonda Informativa, Pimentel manifestó la satisfacción de los más de mil 600 trabajadores de la institución, fundada por el Líder de la Revolución cubana Fidel Castro, el primero de julio de 1986, y rememoró cuando ese día el Comandante en Jefe predijo que podían combinarse los interferones Alfa y Gamma.

 Tuvimos el gran privilegio de que el nueve de agosto de este año el Heberferon, combinación de esos dos interferones como una terapia para el cáncer de piel, obtuvo el registro sanitario por el Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos, autoridad regulatoria cubana.

 Esto es un orgullo para el colectivo del CIGB que 30 años después pudimos regalarle por su cumpleaños 90 un producto diseñado o pensado por él, subrayó el doctor Pimentel.   

Tras dos décadas de investigaciones y ensayos clínicos, el producto, único de su tipo en el mundo para ese tratamiento está listo para usar en los hospitales y policlínicos, se anunció.

 Según asegura Iraldo Bello, investigador principal, esta es una formulación en la cual se combinan el Interferón "Alfa" y el Interferón "Gamma" producidos por vía recombinante.

 Precisa el especialista que el Heberferon, medicamento inyectable, elimina o reduce los tumores de piel no melanomas y puede evitar secuelas de cirugías en zonas como la cara donde resulta complejo operar.

 También se destacó que el Heberprot-P, producto líder ideado por el doctor Jorge Berlanga, ha beneficiado a más de 55 mil cubanos y tiene licencia para su aplicación en 23 naciones.

 Creada por Fidel y ejecutada por eminentes científicos cubanos, esa institución actualmente tiene 48 proyectos destinados a convertirse en productos que, en unos cinco a 10 años, pueden duplicar o triplicar las ventas por exportaciones, auguró Pimentel.

 El reto está en convertir lo que es una potencialidad en resultados tangibles y como la principal empresa exportadora del país en esa rama, dijo.

 Perteneciente al grupo empresarial BioCubaFarma, en 2015 el CIGB aportó el 30 por ciento de lo que exportó en valores la organización, significó.

 El mercado de la biotecnología cubana es atrapado por las trasnacionales, pero la mayor recompensa de esta industria está enfocada, tanto al impacto en la salud, como en la economía, expresó Pimentel en ese espacio radiotelevisivo al que asistieron también los doctores Luis Herrera y Gerardo Guillén, entre otros científicos.

 Explicó que el ciclo de un proyecto de investigación como promedio de la industria hasta que llega al mercado es de 800 millones de dólares y a veces hasta mil millones de dólares, y puede tardar de 10, 15 a 20 años, en dependencia de la complejidad del proyecto.

 Pimentel señaló que sólo la voluntad política, la integración entre instituciones, y el sistema de salud cubano, propician que el producto cierre su ciclo.

 Recordó que antes de la Revolución existían en Cuba grandes científicos, pero ciencia como organización constituida no había.

 El doctor Luis Herrera, asesor de BioCubaFarma, quien por varios años fuera fundador del CIGB, hizo un recuento de la creación de ese centro, que además tiene otros dos: en Camagüey y Sancti Spíritus.

 Significó como ese colectivo ha cumplido con lo que un día Fidel anunciara, que nuestro país tenía que ser un país de hombres de ciencia y de pensamiento.

 El doctor Gerardo Guillén, jefe del Departamento de Investigaciones Biomédicas del CIGB expuso los resultados más relevantes en estas tres décadas, entre ellos la vacuna recombinante contra la Hepatitis B, obtenida en 1991 que se introdujo en el Programa Nacional de Inmunización.

 Con ello se logró disminuir la incidencia de hepatitis aguda en Cuba a alrededor de 20 casos anualmente en la población total.

 Desde hace 16 años en el país no se reportan niños menores de cinco años con esa dolencia y hace una década tampoco en menores de 10 años, aseguró el científico.

 Esta vacuna es registrada en más de 50 países y se ha comercializado también en otras partes del mundo, expresó.



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