Pretoria, 29 jul (RHC) Unos 50 alumnos y maestros de ballet entrenados con metodología cubana recibieron sus diplomas en la localidad sudafricana de Soweto.
En el acto participó el embajador cubano en esa nación, Rodolfo Benítez quien precisó que la embajada y las autoridades de Sudáfrica trabajan para promover nuevos proyectos culturales conjuntos, incluyendo los de danza y ballet.
Agregó que esa actividad cultural forma parte de la colaboración entre los dos países y demuestra lo que ambos pueden lograr cuando unen y complementan sus recursos.
Recordó que un desafío desde el triunfo revolucionario del primero de enero de 1959 en la nación caribeña fue llevar el ballet a todos los rincones del país y que decenas de escuelas para formar bailarines fueron creadas de inmediato.
Subrayó que desde hace casi 60 años, la Escuela Nacional de Ballet de Cuba, seleccionó y formó a miles de bailarines de primera clase, lo que representa un orgullo.
El diplomático comentó que la receta para el éxito de esa Escuela de Ballet de Cuba “tiene tres ingredientes fundamentales: el talento natural y esfuerzo de nuestros niños y jóvenes, el apoyo permanente del gobierno y la tenacidad de generaciones de excelentes profesores”.
Este proyecto conjunto con la denominada South African International Ballet Competition, fundada y dirigida por Dirk Bandenhorst, comenzó en 2015 con la participación de la profesora cubana María de los Ángeles Torguet, graduada de esa escuela en 1972, que mantiene ahora su hija Irene.
Benítez elogió el papel de Badenhorst en esa iniciativa y dijo que su pasión genuina por el ballet y la danza han hecho posible los resultados, demostrado en los 50 graduados en esta jornada.
Recordó que la South African International Ballet Competition cumple 10 años de fundada y es un logro notable.
Asimismo agregó que este organismo es el acontecimiento fundamental del ballet en Sudáfrica y la competencia internacional más relevante del continente africano, el cual atrae a talentosos bailarines de muchos países. (Fuente:PL)
