Exhiben clásico del cine cubano en honor al triunfo de la Revolución

Edited by Maria Calvo
2024-01-09 10:39:21

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Filme Memorias del Subdesarrollo

La Habana, 9 ene (RHC) El Centro Fidel Castro Ruz honra hoy el aniversario 65 del triunfo de la Revolución con la exhibición de un clásico de la filmografía nacional: Memorias del subdesarrollo (1968), del multipremiado realizador Tomás Gutiérrez Alea (1928- 1996).

La institución habanera, destinada al estudio y difusión del pensamiento, la obra, la vida y el ejemplo del Comandante en Jefe, se une a la jornada de celebración titulada “La Revolución en el Cine Cubano de la Revolución”, con esta joya cinematográfica.

Sergio es un burgués que decide permanecer en Cuba mientras su familia y amigos abandonan el país al principio del triunfo revolucionario del 1 de enero de 1959, momento en el cual se dedica a escribir sus memorias y a buscarle sentido a la vida.

La Revolución se convierte en un reto, trata de analizarla, entenderla o ponerle sus valores burgueses.

Cuando la soledad está a punto de ahogarlo, se lanza a la calle, y poco a poco descubre cómo cambia La Habana, cómo se desmorona su mundo y surgen a su alrededor los valores, las actividades.

El largometraje cuenta con las estelares interpretaciones de Sergio Corrieri, Daisy Granados, Eslinda Núñez, Omar Valdés y René de la Cruz, entre otros rostros del séptimo arte en la nación.

Sobre el filme, Titón -como era conocido-, mencionó en una ocasión: no es una película que critica desde afuera, como el personaje. La crítica que nosotros hacemos nos compromete porque estamos dentro, por lo tanto es en buena medida una autocrítica, que va dirigida a un espectador a quien queremos inquietar para que asuma esa misma actitud.

Reivindico para Memorias del subdesarrollo la condición de un cine partidista y militante dentro de la Revolución, porque complejiza la apreciación sobre nuestra realidad en la medida que provoca en el espectador una necesidad de pensarla y cuestionarla, al mismo tiempo que se piensa y cuestiona el mismo, destacó el artífice de otras obras maestras como De cierta manera (1974), La muerte de un burócrata (1966), y Fresa y chocolate (1993), entre muchas más.

 



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