La Habana, 28 de jun (RHC). Un homenaje al legendario tresero guantanamero Reyes Latamblé (Chito), en el centenario de su natalicio, coronó las cinco jornadas del octavo Festival Nacional del Changüí, exitoso por las actividades, acogida de público, y amplia participación de músicos cubanos y foráneos.
En la noche de este lunes el tributo al excepcional instrumentista y ferviente defensor del ritmo changüisero devino multitudinaria descarga musical, en las afueras de la casa del barrio de San Justo –en el Este de la Villa del Guaso- donde vivió por varios años hasta su deceso en 1993.
Se unieron en concierto Pancho Amat, considerado actualmente el mejor tresero de Cuba -quien reconoce en el guantanamero un importante referente- y el grupo Changüí Guantánamo fundado por Chito en 1945 y ahora embajador por el mundo de la bicentenaria sonoridad nacida en lomas del extremo oriental de la Isla.
Amat dijo ser admirador de la obra de Latamblé, de quien apuntó “abrió una ventana para oxigenar la técnica del tres y al género changüisero, mantenerlo vivo y que no pasara a la historia como algo museable”.
Se sumó al homenaje el conjunto local Sincopa 1, cultor del ritmo, pero desde una mirada más contemporánea, que incluye flauta y violín en el tradicional formato de tres, bongó, marímbula, guayo y maracas.
Grabó el suceso un equipo de filmación de la EGREM, interesado en rodar un documental sobre la ancestral expresión que tiene su cuna en zonas de los actuales municipios de Yateras, El Salvador y Manuel Tames, y hoy experimenta significativa expansión en el panorama musical cubano.
Por los días del Festival, iniciado el jueves último, también tomaron imágenes otros dos productores audiovisuales de Santiago de Cuba y Estados Unidos, igualmente interesados en la autóctona cadencia considerada paralelo del son montuno en el tiempo, e igual que este, descendiente del primitivo nengón.
Durante todo el evento participaron unas 100 agrupaciones musicales, incluida la orquesta Revé -homenajeada por sus 60 años- y disertaron en el programa teórico musicólogos nacionales, bahameños y estadounidenses, entre estos Benjamín Lapidus, quien aprendió en Guantánamo a tocar el tres y amar al changüí.
