Los actuales titulares dejaron en el camino a los otros finalistas de la anterior edición de este torneo, la número 14, en 2017, con un gol de Weston McKennie y dos de Christian Pulisic, a los minutos nueve, 52 y 87, respectivamente.

Con sede en el Nissan Stadium, de Nashville, Tennessee, el choque estuvo detenido casi una hora y media, desde el minuto 17, por una peligrosa tormenta eléctrica.

Shamar Nicholson (69), de cabeza, fue el autor de la diana del elenco caribeño, el único que le ha marcado a la selección norteamericana en esta justa.

Antes del último juego, los locales dominaron el grupo D con triunfos de 4-0, 6-0 y 1-0 ante Guyana, Trinidad y Tobago, y Panamá, y en cuartos de final superaron con el último marcador al sorprendente Curazao.

Para acceder a la crucial porfía del 7 de julio en el Soldier Field, de Chicago, IIlinois, los mexicanos doblegaron 1-0 a Haití en la primera semifinal.

El éxito de México, líder de la llave A y verdugo de Costa Rica en el cuadro de los ochos mejores, resultó agónico pues el tanto decisivo se produjo al tercer minuto de la prórroga tras el empate 0-0 en el tiempo reglamentario.

Raúl Jiménez fue el responsable del gol, de penal, a favor de un equipo que estuvo carente de ideas sobre la chanca y se encontró con una férrea defensa haitiana.

Además, el elenco azteca, máximo acaparador de títulos en estos certámenes con siete, padeció la ausencia en el banquillo de su director técnico, el argentino Gerardo Tata Martino, obligado a seguir el duelo desde las gradas por la excesiva acumulación de tarjetas amarillas.