Ocho de cada diez votaron por Mijaín López Foto: Ricardo López Hevia

La Habana, 25 dic (RHC) Cuba, el país latinoamericano y caribeño que más medallas ha alcanzado en la historia de los Juegos Olímpicos, con 86 preseas áureas, 70 de plata y 88 de bronce; único de esta vasta región que, en el puesto 16 en la historia de esas citas, ha puesto a su geografía entre las primeras 20 naciones del mundo, ha encabezado con dos de sus más queridos hijos la encuesta para seleccionar a los mejores atletas de 2024.

Mijaín López y Omara Durand se situaron en lo más alto de un listado que reunió al firmamento deportivo de lo que José Martí llamó Nuestra América, esa urgida –hoy más que nunca– de la marcha unida, y de andar en cuadro apretado, como la plata en las raíces de Los Andes, para que no pase la otra, la que nos desconoce y desdeña, la del gigante de las siete leguas.

Fue categórica la victoria del gladiador, como mismo hizo en los colchones del mundo entero. Él, que lega para la posteridad la hazaña de ser el primero de cualquier deporte en la historia olímpica en coronarse en un mismo evento en cinco convocatorias bajo los cinco aros de forma consecutiva, obtuvo 87 votos de los emitidos por los 105 medios de comunicación que participaron, convocados por Prensa Latina.

Las cuentas del Gigante de Herradura no caben ni en su inagotable anatomía, tampoco en el universo de sentimientos que él despierta, lo mismo ante adversarios que frente a cualquiera que recibe su abrazo, aunque él no lo conozca. Las de estas encuestas son también números galácticos, que pueden leerse así: ocho de cada diez votaron por él, o el 83 % de los sufragios quedaron en su Cuba querida.

Omara, quien es nítida expresión de la mujer cubana, tierna y bella; firme y segura, y rápida como el viento, también arrolló, al ser premiada por 40 decisiones, el doble de las obtenidas por una excepcional estrella, la dominicana Marileidy Paulino, una de las atletas más queridas en la Mayor de las Antillas.

Omara Durand obtuvo este 2024 otro tricampeonato olímpico en las pistas Foto: Calixto N. Llanes

En París-2024, la gacela cubana conquistó tres diademas doradas, para elevar a 11 esos galardones en Juegos Paralímpicos. Aunque cuando ella está en la pista, las rivales ya saben que van a disputar la medalla de plata, a las cubanas y los cubanos, nos recorren las mismas emociones del primer día, cuando en Londres, en 2012, se estrenara como campeona en ese máximo concierto competitivo del deporte mundial para discapacitados. Lo que no sabía, entonces, era que no corría sola: su hija Erika ya estaba en su iluminada matriz.

Sus genes están provistos de generosidad y humildad, esos que desborda cuando se le escucha decir que «tenía un profesor de Educación Física que se llama Reynaldo Gaspar del Castillo, y se dio cuenta de que podía practicar atletismo. Fue él quien me impulsó para meterme en este mundo».

Si a los cubanos se nos hincha el pecho por estos nuevos premios a quienes también fueron los mejores atletas del país, la alegría también nos viene con el triunfo de la Argentina de Lionel Messi, ganadora al mérito del mejor equipo del año en la región, aunque lo haya disputado con el colectivo más destacado del deporte caribeño en el calendario que despedimos: el Cuba del Beisbol5, campeón mundial el pasado mes de noviembre, en Hong Kong.

A Prensa Latina hay que premiarla también. Mantener por 60 ocasiones este reconocimiento es una de las grandes contribuciones a una región mancillada por muchos poderes de diferentes épocas hasta hoy, pero que ha dado hombres y mujeres de eximias trayectorias. Ellos han retado y vencido a la sobrexplotación y han encumbrado a sus nacionalidades en lo más alto del podio. Cuba siente orgullo y se emociona con tanta heroicidad. 

Lionel Messi volvió a liderar una Argentina que se mantiene en lo más alto. foto tomada de Pl Foto: Prensa Latina

(Fuente: Granma)