Naciones Unidas, 26 agosto (RHC) El secretario general de la ONU, António Guterres, alertó desde Francia que el mundo enfrenta una emergencia climática y demandó mayor compromiso al respecto, según informó su portavoz, Stéphane Dujarric.
Poco antes de partir de Biarritz, capital francesa, tras asistir a la Cumbre del G-7, habló con la prensa sobre los desafíos climáticos y señaló que el evento resultó una excelente oportunidad para apelar por el fuerte compromiso de la comunidad internacional.
Guterres recordó que julio fue el mes más caluroso registrado y cómo el nivel de dióxido de carbono en la atmósfera resulta el mayor reportado en la historia.
Por ello, recalcó que urge mayor ambición y un compromiso más fuerte. También reconoció cómo la sociedad, en particular los jóvenes, se movilizan ahora antes de la Cumbre de Acción sobre el Cambio, a celebrarse en Nueva York el próximo mes.
La presidenta de la Asamblea General de la ONU, María Fernanda Espinosa, destacó las expresiones de apoyo mundial a la selva amazónica ante los voraces incendios que ocasionan grandes daños en esa zona.
Por medio de un comunicado difundido por la oficina de su portavoz, Espinosa dijo que el apoyo logístico y financiero acordado por los líderes del G-7 de aproximadamente 20 millones de dólares ayudará en los esfuerzos dirigidos a controlar esos fuegos.
También permitirá brindar alivio a las personas que viven en las áreas afectadas, la mayoría de ellas pertenecientes a las comunidades indígenas, añadió.
La presidenta de la Asamblea General hizo hincapié en que el bosque debe protegerse de cualquier actividad que ponga en peligro su papel crucial para abordar el cambio climático, conservar la biodiversidad y garantizar la seguridad alimentaria.
Como especialista en políticas ambientales, que trabajó en la Amazonía durante varios años, Espinosa cree que todos los países que comparten ese territorio podrían beneficiarse al fortalecer su cooperación, indicó su vocera, Mónica Grayley.
En ese sentido, añadió, el trabajo de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA) es un buen ejemplo de asociación para el desarrollo sostenible de la cuenca del Amazonas.
A juicio de Espinosa, la OTCA puede inspirar iniciativas para promover la protección de la Amazonía y su papel crucial, a medida que el mundo toma medidas climáticas.
Este lunes, la presidenta de la Asamblea General se reunió con el embajador de Bolivia ante la ONU, Sacha Llorenti, y le expresó un fuerte agradecimiento a su Gobierno por los esfuerzos que desplegó para contener el fuego en la selva amazónica y promover una respuesta regional y global.
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, también subrayó la urgencia de una mayor voluntad política para actuar contra el cambio climático y llamó a apoyar a los países afectados por el incendio de la selva amazónica.
Acudí a la Cumbre del G-7, en Francia, porque la acción climática no puede esperar y, si bien existen herramientas para enfrentar la emergencia climática, es necesario más voluntad política, escribió en su cuenta oficial en Twitter.
Con respecto al incendio en el Amazonas, Guterres dijo que es un patrimonio mundial imprescindible para el bienestar de todos y que, por lo mismo, es muy importante que la comunidad internacional apoye a los Estados que lo sufren, para extinguir el fuego y después reforestar.
Asimismo, el portavoz de Guterres, Stephan Dujarric, señaló que el jefe máximo de la ONU “acoge con beneplácito la contribución inicial de 20 millones de dólares para ayudar a los países de la Amazonía a combatir los incendios, aunque esto es sólo el comienzo y espera ver una mayor movilización de fondos y esfuerzos”.
El Amazonas alberga a unos 38 millones de personas y ocupa el 40 por ciento de todo el territorio sudamericano. Además, su bosque concentra el 20 por ciento de toda la fauna y flora existentes, y el área posee el 20 por ciento del agua dulce del mundo.
