Foto: PL

La Habana, 10 de mar (RHC)  Más de 350 mil personas reunidas en el emblemático Zócalo, corazón político de México, respaldaron a la presidenta Claudia Sheinbaum de cara a los retos venideros, en un contexto marcado por las relaciones con Estados Unidos.

El gobierno de esta capital divulgó la cifra poco después de concluido el acto, convocado en un principio por la jefa del Ejecutivo para anunciar la respuesta de esta nación frente a los aranceles impuestos por Washington el martes último.

Sin embargo, luego de una llamada con Sheinbaum, el mandatario del vecino país, Donald Trump, informó sobre el aplazamiento hasta el 2 de abril de la aplicación de las tarifas a los productos de esta nación cubiertos por el tratado de libre comercio de Norteamérica.

Aunque el propio Trump fue uno de los firmantes del T-MEC, como se le conoce aquí al tratado, durante su primer mandato (2017-2021), amenaza desde hace meses con la aplicación de aranceles del 25 por ciento a esta nación y a Canadá, lo cual resulta según autoridades una flagrante violación del acuerdo.

Sus efectos se harían sentir en las tres economías, altamente integradas, pero especialmente en la de Estados Unidos, donde a juicio de disímiles organizaciones empresariales provocaría el incremento de precios al consumidor.

La víspera, abrazada por un mar de gente bajo el fuerte sol del mediodía, Sheinbaum afirmó que prevaleció el diálogo y el respeto en la relación con Estados Unidos, tras el levantamiento el jueves de las tarifas impuestas a todas las mercancías del país latinoamericano.

“México es un gran país, con un pueblo digno y valeroso. Somos naciones en igualdad de circunstancias. No somos más, pero tampoco somos menos, y siempre pondremos por encima de todo el respeto a nuestro amado pueblo y a nuestra bendita nación”, enfatizó.

La dignataria se mostró optimista ante la posible eliminación de las tarifas, pues el 2 de abril, fecha en la cual culmina la pausa, Washington adelantó que implementaría aranceles recíprocos a todos los países del mundo, pero apenas existen gravámenes entre esta nación y su vecina.

“Es decir, no se tendrían que aplicar aranceles recíprocos, porque prácticamente no hay aranceles de México hacia los Estados Unidos”, precisó Sheinbaum, cuyo discurso fue apoyado en múltiples ocasiones por gritos de “Presidenta” y “No estás sola”.

Respaldada además por los miembros del gabinete, gobernadores (incluidos de oposición), legisladores, empresarios y dirigentes del gobernante partido Morena, la dignataria ratificó el compromiso de su país con la cooperación bilateral para evitar el tráfico de fentanilo.

También aprovechó para insistir en la necesidad de que la nación norteña atienda el problema del consumo de la sustancia, considerada el estupefaciente más común en las muertes por sobredosis allá, y trabaje para impedir la llegada de armas de alto poder a este territorio latinoamericano.

El trasiego de fentanilo hacia Estados Unidos es una de las justificaciones esgrimidas por Trump para aplicar los gravámenes, que en su primer día en vigor provocaron una caída de la bolsa en el propio país del Norte y generaron críticas por los perjuicios que ocasionaría en aquel territorio.

“Nosotros no somos extremistas, pero tenemos muy claro que hay principios irrenunciables: no podemos ceder en nuestra soberanía, ni puede resultar afectado nuestro pueblo por decisiones que tomen gobiernos o hegemonías extranjeras”, aseveró.

“En ese caso –dijo-, siempre actuaremos de inmediato. Como lo mencioné, tenemos plan y estrategia”. (Fuente: Prensa Latina)