Fotos: Omara García Mederos. ACN.

La Habana, 27 ene (RHC) El líder de la Revolución cubana, Raúl Castro, y el presidente de la República, Miguel Díaz-Canel participaron este viernes en la tradicional marcha de las Antorchas en homenaje al Héroe Nacional José Martí, en el aniversario 170 de su natalicio.

Los dirigentes acompañaron al estudiantado y pueblo capitalino en la caminata que se realiza desde la Universidad de La Habana hasta la Fragua Martiana, bajo la consigna » Su antorcha, mi fuerza».

Antes de la peregrinación, el presidente de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), Emilio Morejón, expresó que los jóvenes llevan «la savia del apóstol (Martí) y de otros hombres y mujeres de Revolución, que han defendido esta obra de dignidad y creación, que venimos a defender hoy aquí y que defenderemos siempre».

Ahora nos toca, señaló, portar el fuego de nuestras antorchas con la misma osadía de aquellos que nos enseñaron a ser martianos, antiimperialistas y que defender la Revolución es lo primero.

Destacó el compromiso de la juventud cubana con el líder histórico, Fidel Castro, Martí y el papel activo que tendrán los jóvenes en las próximas elecciones nacionales.

Participaron también en la marcha el titular de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Esteban Lazo, el primer ministro Manuel Marrero, el canciller Bruno Rodríguez y los comandantes Ramiro Valdés y José Ramón Machado.

El desfile es un homenaje además a Fidel Castro, a la «generación pionera» de la Revolución y un ‘llamado a tener a Martí como guía de la acción rebelde de los jóvenes».

El tributo al Héroe Nacional también tiene lugar en las redes sociales con un tuitazo nacional, con las etiquetas #MartíVive, #SuAntorchaMiFuerza y #MartianosHoy.

La primera Marcha de las Antorchas se organizó para la medianoche del 27 de enero de 1953, con el objetivo de esperar el advenimiento del centenario del natalicio de José Martí.

De acuerdo con investigaciones históricas, la caminata devino también un acto de protesta ante los crímenes del dictador Fulgencio Batista (en el poder tras el golpe de Estado de 1952) y la persecución a los jóvenes que buscaban cambiar el rumbo político de la isla. (Fuente: Prensa Latina).