por Nicanor León Cotayo
Durante más de 50 años Washington ha vendido el tema de los refugiados cubanos, invención ahora estropeada, nada menos, que por el senador floridano.
Sucedió este lunes durante la presentación de un video que lleva por titulo: “Marco Rubio el programa de ayuda para inmigrantes cubanos está siendo abusado”.
Lo amplificó en Miami un periodista del Nuevo Herald, José A. Iglesias, quien basó su nota en criterios de Rubio.
¿Qué dijo el señor Iglesias? Cambiaron los patrones de las salidas desde La Habana y hay inmigrantes abusando de la ayuda destinada a los “refugiados políticos”.
Luego tiró una bomba periodística que estremeció a los enemigos de Cuba.
Por esa razón, escribió Iglesias, el senador Marco Rubio favorece cambiar el sistema, “pues no es posible seguir asumiendo que todos los inmigrantes cubanos son refugiados”.
Magnífica sentencia histórica, sobre todo cuando gente como quien llega a esa conclusión se pronunció a la inversa durante años.
Otros de igual catadura, como Mario Díaz-Balart, antes habían manifestado implícitamente lo mismo.
No es posible olvidar lo tenebroso de ese controversial litigio bilateral impuesto desde el Norte.
Baste recordar que ya en los primeros meses de 1960 la CIA montó una ilegal estación radial dedicada a bregar por las salidas clandestinas.
Muchos no olvidan los espectáculos montados en territorio estadounidense para dar la bienvenida a supuestos perseguidos “anticastristas”.
Luego su representación oficial en La Habana disminuyó el otorgamiento de visados con el propósito de estimular las aventuras ilegales.
Eran pasmosos los casi diarios reportajes de prensa y televisión cuidadosamente elaborados para ofrecer la imagen de una Cuba a la estampida.
Ahora mismo, y a pesar de avances en el frente diplomático bilateral, se mantiene rígido el bloqueo económico, comercial y financiero contra el archipiélago.
Tampoco han desaparecido sus cruzadas propagandísticas, en especial las que practican virtualmente a diario medios de la Florida como el Nuevo Herald y Diario las Américas.
Sin embargo hay un hecho que sobresale por encima del resto, Marco Rubio admitió la falsedad de su vieja historieta sobre los “refugiados cubanos”.
(CubaSí)