Por: María Josefina Arce
Aunque aún faltan dos meses, Nicaragua se prepara para las elecciones generales de noviembre próximo, en las que el actual presidente Daniel Ortega marcha como favorito para imponerse en las urnas.
De acuerdo con recientes encuestas, el 62 por ciento de la población votaría por el líder sandinista, quien durante sus dos últimos mandatos ha llevado a un profundo cambio de la nación centroamericana que hoy goza de un estable crecimiento económico y una alta valoración a nivel internacional.
El alza de la economía se ha reflejado en una mejoría en las condiciones de vida de los nicaragüenses, especialmente entre los sectores más vulnerables como los niños, mujeres, ancianos y comunidades indígenas.
Al mismo tiempo el gobierno del Frente Sandinista para la Liberación Nacional, liderado por Ortega, ha promovido una serie de iniciativas en beneficio de los hogares con la entrega de créditos e insumos agrícolas para garantizar el sostén familiar.
La educación y la salud son otros dos frentes en los que Ortega ha puesto todo su interés y que le han granjeado la simpatía y el apoyo mayoritario de la población. Una campaña de alfabetización que llegó hasta los más recónditos lugares de la geografía nicaragüense, incluso a las comunidades indígenas, permitió que en 2009 el país fuera declarado Territorio Libre de Analfabetismo.
La salud, con la ayuda siempre desinteresada de Cuba, se ha logrado llevar a todos e incluso se han puesto en práctica campañas de inmunización que han permitido mejores índices sanitarios.
Organismos internacionales, como la Organización Panamericana de la Salud, han resaltado las jornadas de vacunación que bajo el gobierno sandinista han tenido lugar a todo lo largo y ancho del territorio del país centroamericano.
Este es el panorama que prevalece en Nicaragua para los comicios de noviembre venidero en los que serán elegidos además del jefe de estado el vicepresidente, cargo para el que está postulada Rosario Murillo, coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía, y quien ha trabajado incansablemente por garantizar los derechos de las mujeres nicaraguenses.
Noventa diputados nacionales y 20 representantes del país ante el Parlamento Centroamericano también serán designados en estas elecciones, en las que está garantizada la seguridad de todos y su buen desempeño.
En ese sentido el presidente Ortega ha afirmado que este proceso electoral , tal y como se viene desarrollando, va a culminar en paz, sin violencia, ni confrontaciones, definiéndose los resultados con el voto de la población.