Por: Guillermo Alvarado
Durante los últimos días creció el reclamo de la comunidad internacional porque se ponga fin a la ocupación de Israel de territorios palestinos, así como la eliminación de la política de construcción de colonias en tierras ajenas, la destrucción de viviendas y otras atrocidades cometidas por el Estado sionista.
Durante una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU dedicada a la situación en el Oriente Medio, la representante cubana ante ese organismo, Ana Silvia Rodríguez, exigió una actitud firme y de principios “en rechazo a todas las acciones ilegales de Israel contra el pueblo palestino y sus propiedades, antes de que sea demasiado tarde".
En los últimos doce meses las incursiones del ejército israelí costaron la vida de 200 palestinos, incluidos numerosos niños, y más de siete mil permanecen prisioneros sin ninguna garantía legal para proteger sus derechos.
La diplomática cubana instó al Consejo de Seguridad a actuar en función de sus responsabilidades con el mantenimiento de la paz, la cual constituye un escenario imposible bajo ocupación extranjera.
También denunció el reiterado uso del antidemocrático derecho de veto de Estados Unidos para evitar que se apruebe una resolución donde se condenen de manera clara y enérgica la actuación de Tel Aviv contra el pueblo de Palestina, sus propiedades y los lugares considerados sagrados.
En este sentido, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, Unesco, aprobó esta semana una resolución donde rechaza la ocupación de Jerusalén oriental, territorio que de acuerdo con la ONU debería ser la capital del Estado palestino.
El texto, propuesto por Argelia, Egipto, Líbano, Marruecos, Omán, Catar y Sudán fue examinado por los 58 miembros del Consejo Ejecutivo de la Unesco y se adoptó en una primera votación por 24 votos a favor, seis en contra y 28 abstenciones.
El documento destaca la importancia que tienen los lugares sagrados ubicados en la ciudad vieja de Jerusalén, entre ellos la Explanada de las Mezquitas y el Muro de las Lamentaciones, pero señala el papel de fuerza de ocupación de Israel en esa zona, así como acciones ilegales, entre ellas las excavaciones subterráneas, que éste gobierno lleva a cabo en esos lugares.
Con anterioridad el Consejo Ejecutivo de la Unesco lamentó el impacto de las agresiones a la población palestina de la Franja de Gaza, donde los bombardeos sionistas han destruido instituciones culturales y educativas.
También rechazó la política de bloqueo que impide la libre circulación de los civiles y el acceso de socorro humanitario a la población de Gaza, que está sometida a una situación extrema.
Este otro documento fue aprobado en la Unesco con 41 votos a favor y sólo uno en contra, el de Estados Unidos, principal aliado y sostén del gobierno israelí que lleva a cabo un abierto genocidio que concita cada vez con mayor energía la condena de amplios sectores de la comunidad mundial.