por María Josefina Arce
Cuba, que a lo largo de más de cinco décadas de revolución ha brindado su solidaridad a muchas naciones del mundo, también ha sido depositaria de esta ayuda, que se mantuvo e intensificó en el año que está por concluir.
Países de todas las latitudes, así como las diversas agencias de la ONU colaboraron en estos doce meses con la Mayor de las Antillas, en apoyo al esfuerzo del gobierno cubano por avanzar en el desarrollo económico, social y científico del país,
En el 2016 se ejecutaron unos 180 millones de dólares en más de 350 proyectos de colaboración y 36 millones de donaciones, entre las que se incluye la valiosa ayuda recibida tras el paso del huracán Marhew en octubre pasado por el oriente cubano y que dejó cuantiosas pérdidas económicas.
Hay que destacar que de inmediato llegaron a nuestro territorio donaciones del hermano pueblo de Venezuela. Camiones, equipos y maquinarias para la construcción, entre otros, mandó el gobierno bolivariano de gran ayuda para la reconstrucción del fondo habitacional de las provincias de Holguín y Guantánamo, seriamente afectado.
Además se recibieron recursos de los organismos del Sistema de las Naciones Unidas, como el Programa Mundial de Alimentos, el Fondo para la Infancia y el Programa para el Desarrollo, entre otros.
Pero más allá de esta ayuda solidaria resalta el apoyo político y moral brindado a la lucha de Cuba porque se elimine el ilegal bloqueo económico, comercial y financiero que desde hace más de medio siglo mantiene Estados Unidos contra el pueblo cubano y que ha provocado dolor y sufrimiento a las familias cubanas.
Desde América Latina hasta Europa, Asia y África gobiernos, personalidades y grupos de solidaridad realizaron a la largo de este año múltiples acciones de respaldo al país caribeño.
En la Asamblea General de la ONU nuevamente 191 de los 193 países miembros votaron a favor de la resolución cubana sobre la necesidad de poner fin a la hostil medida, que se mantuvo con fuerza a pesar del proceso de normalización de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, iniciado en diciembre de 2014.
En el 2016 tuvo lugar una nueva Caravana de la Amistad Estados Unidos-Cuba. Como cada año desafiando el ilegal bloqueo norteamericano contra el pueblo cubano y la prohibición de viajar libremente al archipiélago llegaron hasta tierra cubana los activistas, tras recorrer 45 ciudades estadounidenses, en las que recolectaron ayuda para el pueblo de la nación antillana.
El mundo también acompañó a nuestro pueblo en su dolor por la partida física del líder histórico de la revolución cubana, Fidel Castro, quien a lo largo de su vida defendió los derechos de los más humildes.
Mensajes de solidaridad desde todas partes del mundo coincidieron en señalar que Fidel Castro se distinguió por su lucha a favor de la unidad de los países en vías de desarrollo, la protección del medio ambiente, la paz mundial y la autodeterminación de los pueblos.
El 2016 ha sido un año en el que sentimos con fuerza el respaldo y la admiración del mundo hacia una revolución, que bajo el liderazgo de Fidel, es ejemplo de dignidad, resistencia, solidaridad y humanismo.
