Por Pedro Martínez Pírez
El decrecimiento de la economía cubana en casi uno por ciento el pasado año, cuando el país sufrió también importantes daños por el paso del huracán Matthew, y se mantuvo el impacto del ilegal e injusto bloqueo de Estados Unidos, no impidió, sin embargo, que Cuba lograra excelentes indicadores de salud y estableciera un nuevo récord en el arribo de turistas.
Según datos oficiales del Ministerio cubano de Salud Pública la mortalidad infantil cerró el pasado año con apenas 4 coma 3 por cada mil nacidos vivos, creció la esperanza de vida y mejoraron otros indicadores de salud.
A pesar de las dificultades económicas y los graves efectos del bloqueo de Estados Unidos, cuyo costo acumulado sobrepasa ya los 125 mil millones de dólares, en Cuba se mantuvo la gratuidad de los servicios de Salud y Educación, así como la seguridad social, entre otros logros de la Revolución.
Y también a pesar de que los estadounidenses siguen sin poder viajar a Cuba en calidad de turistas, por prohibición expresa de Washington, el pasado año vinieron al archipiélago cubano más de cuatro millones de visitantes, la mayoría de ellos procedentes de Canadá.
Cuba se propone este año un modesto crecimiento económico de dos por ciento de su producto interno bruto, pero el mayor obstáculo para su desarrollo sigue siendo la existencia del genocida bloqueo de Estados Unidos, que ya sobrepasa el medio siglo y su eliminación, que ha sido reclamada por la Asamblea General de la ONU en los últimos 25 años, depende de la voluntad política de un Congreso sumamente hostil a Cuba.
De ahí que la Mayor de las Antillas, que ha logrado enfrentar mediante grandes sacrificios, pero con éxito, la política imperial de Estados Unidos, continúe en este 2017 sus esfuerzos encaminados a mejorar los indicadores económicos y a consolidar sus relaciones con el mundo.