por Nicanor León Cotayo
Luego de superar medio siglo tratando de herir los intereses de Cuba, la legisladora Ileana Ros-Lehtinen afronta una dura prueba. Según dijo este miércoles la prensa local, familias de inmigrantes le exigen respuestas a la congresista sobre la política migratoria de Donald Trump.
En línea con tal desafío se acaban de movilizar cerca de su oficina integrantes de la comunidad y activistas preocupados por las consecuencias del plan de “expulsiones masivas” anunciado por la Casa Blanca
Voceros de quienes rechazan tal posibilidad manifestaron a la prensa que lo harán mientras el Congreso este en receso.
Parte de su programa indica que en horas de la tarde del miércoles visitarían las oficinas de Ileana para reclamarle que organice un foro público y allí responda a su comunidad sobre temas de inmigración y salud.
Una de las movilizadas, María Balboa, entrevistada por MiamiDiario, respondió:
"La comunidad indocumentada está siendo amenazada con un plan de deportación masiva implementado por la administración de Donald Trump y queremos saber qué hará ella para protegernos".
Bilbao careció de documentos por 16 años y ahora es organizadora de la agrupación nacional comunitaria United We Dream (Unidos soñamos).
"Deseamos que la Representante tome una posición contra las órdenes ejecutivas que criminalizan a nuestra comunidad”, añadió.
También frente a la decisión del alcalde, Carlos Giménez, “de unirse a la maquinaria de deportación que implementa Trump en todo el país y que “afectará a inmigrantes en su distrito”.
Luego María Bilbao, a nombre de todos sus colegas advirtió tajantemente a Ileana:
“Si la Representante no responde a la solicitud de un foro público, la comunidad organizará un foro afuera de su oficina para que la gente pueda hacer sus preguntas y expresar sus preocupaciones”.
La doblemente pequeña Ileana Ros-Lehtinen carece de moral y capacidad intelectual para actuar en sintonía con los intereses de esas personas.
Ella solo fue rápida y muy eficiente cuando años atrás devino madrina de los terroristas de origen cubano Luis Posada Carriles y Orlando Bosch Avila.
Sobre todo al hacer alarde de refinamiento al organizarles sonados homenajes en Miami que aún flotan en el alcohólico ambiente de la mal titulada Pequeña Habana.
Sea una cosa o la otra, hay un hecho incuestionable, a propósito del esquizofrénico tema de la inmigración, Ileana se encuentra contra las cuerdas.
