por María Josefina Arce
La hepatitis es una inflamación del hígado y puede evolucionar hacia una fibrosis, una cirrosis o un cáncer. Es una enfermedad que afecta a millones de personas en el mundo y puede provocar la muerte anualmente de más de un millón.
Este mal se clasifica en cinco cepas, y presenta diversas formas de contagio, que también pueden ser comunes en algunas. En Cuba el desarrollo alcanzado por la ciencia en la rama específica de la biotecnología posibilitó el logro a finales de la década del 80 del siglo pasado de una vacuna contra la Hepatitis B.
El conocido Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, de La Habana, fue el creador de esa vacuna que desde hace 25 años comenzó a emplearse en la prevención de la infección.
Los resultados han sido más que notables. Desde 1999 no se reportan niños menores de cinco años con esa enfermedad, ni mayores de 15 años desde hace una década.
Hasta la fecha más de 13 millones de personas, muchas de ellas en varias ocasiones, han sido inmunizadas, como parte del esquema de vacunación, lo que ha propiciado una reducción de la hepatitis B Aguda.
El Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología también produjo en los últimos meses una nueva vacuna para el tratamiento de la Hepatitis B crónica. Aplicada por vía nasal y subcutánea, la HEBERNASVAC que los expertos estiman como más efectiva y segura en el tratamiento de ese mal.
Entre las características de este antígeno destacan una “mayor eficacia antiviral y menores reacciones adversas” en comparación con otras utilizadas en la actualidad a nivel global.
Esta vacuna terapéutica está respaldada por patentes concedidas en los mercados más exigentes, y cuenta con más de 20 publicaciones científicas de los investigadores cubanos con colaboradores foráneos.
Asimismo desde 1981 se emplean los interferones en las Hepatitis, y el interferón pegilado, el más reciente, se aplica ampliamente en Cuba en el tratamiento de los pacientes crónicos con Hepatitis C, con resultados positivos.
Ha sido posible gracias a este medicamente alcanzar más de 40% de respuesta virológica sostenida en pacientes con genotipo 1 del virus y sin tratamiento previo.
Desde 2010 a la fecha se han beneficiado unos 2 000 pacientes con este novedoso medicamento, producto también del trabajo abnegado de los científicos del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología.
Tres décadas de trabajo con las aplicaciones biotecnológicas en la Hepatología con notables resultados, unido aun programa de vigilancia epidemiológica ha posibilitado en Cuba eliminar la enfermedad en los grupos inmunizados y reducir el índice de personas infectadas por esta patología de origen viral.
Organismos internacionales han reconocido los avances en la lucha contra esa enfermedad de Cuba, que desde 1987 instituyó un Programa Nacional de Control de las Hepatitis y se convirtió de hecho, en la primera nación de América Latina y el Caribe en tener una estrategia de ese tipo contra ese mal que causa estragos en el mundo.